valladolid. El escritor, periodista y académico de la Lengua Miguel Delibes, patriarca de las letras españolas y maestro de la narrativa del siglo XX, nos dejó ayer a los 89 años de edad. El Premio Cervantes de 1993, que fue operado de un cáncer de colon en 1998 nada más publicar El hereje -su última novela-, fallecía a las 7.00 horas en su casa de Valladolid, rodeado de sus seres queridos.
Su salud se había agravado drásticamente en las pasadas horas y desde el jueves estaba inconsciente. La capilla ardiente de Miguel Delibes quedó instalada ayer a mediodía en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Valladolid, en un recinto presidido por un óleo del escritor, obra del pintor Álvaro Delgado, para recibir el último adiós de sus conciudadanos. Más de un centenar de personas esperaban la apertura de la capilla para despedir a uno de los hijos más ilustres de esta ciudad, cuyo espíritu está presente en muchas de sus calles en las que su nombre aparece en placas que marcan la ruta de El hereje. La llegada de los restos, que aguardaban ayer seis de los siete hijos del escritor, así como sus nietos, fue recibida con una gran ovación y gritos de "maestro". Las cenizas serán depositadas en el Panteón de Vallisoletanos Ilustres del Cementerio del Carmen, una vez que su cuerpo sea incinerado. El funeral se celebrará hoy a mediodía en la catedral metropolitana.
apasionado de la naturaleza Delibes fue un sabio conocedor del hombre, el lenguaje y el paisaje castellanos. Se consideraba "un narrador rural apasionado por la naturaleza" que abordó en su obra Castilla y su drama y que siempre se mantuvo fiel a sí mismo. Sus textos literarios son un retrato fiel y crítico de las tierras y hombres de su Castilla natal, además de un alegato en favor de la naturaleza y de la armonía entre el hombre y el medio natural.
Viajero, cazador, pescador y amante de la naturaleza, Miguel Delibes nació el 17 de octubre de 1920 en Valladolid, ciudad en la que transcurrió su vida. Tercero de los ocho hijos del matrimonio formado por Adolfo Delibes, profesor y director de la Escuela de Comercio de Valladolid, y María Setién, burgalesa de origen, estudió en el colegio de La Salle y posteriorente las carreras de Comercio, Derecho y Periodismo (Escuela Oficial de Madrid). En 1946 obtuvo la cátedra de Derecho Mercantil en la Escuela de Comercio de su ciudad. Empezó profesionalmente en la banca y después compaginó durante años docencia, periodismo y literatura. Entre 1941 y 1963 trabajó en el diario El Norte de Castilla, del que fue caricaturista, redactor y director (1958-1963). Debido a la censura, decidió abandonar el rotativo. En dicho diario empezó a cultivar la concisión y el calado humanista que desprende no sólo la docena de libros publicados en esta etapa periodística, como El Camino (1950) y Las ratas (1962), sino toda su posterior obra literaria, alrededor de 70 títulos. De entre sus novelas, relatos breves, ensayos, artículos periodísticos y crónicas viajeras, Miguel Delibes se queda, según declaró en 2007, con Viejas historias de Castilla la Vieja (1964), de apenas cincuenta páginas y que considera "el más representativo" de todos "por su prosa, su paisaje, sus personajes, su movimiento y su sentido del humor".
Otros de sus títulos destacados son Cinco horas con Mario, Los santos inocentes o El príncipe destronado. Sus cuatro hijos más recientes son El hereje (1998), los ensayos España 1936-1950: Muerte y resurrección de la novela (2004) y La tierra herida (2005, al alimón con su hijo Miguel), y Viejas historias y cuentos completos (2006). En 2007 aparecieron los dos primeros volúmenes de los siete que conformarán su obra completa, supervisados por el autor.
distinciones Elegido académico de la Lengua el 1 de febrero de 1973, ingresó en esta institución el 25 de mayo de 1975 para ocupar el sillón e, vacante del polígrafo Julio Guillén Tato, con el discurso El sentido del progreso desde mi obra.
"Aunque viví hasta el año dos mil..., el escritor Miguel Delibes murió en Madrid el 21 de mayo de 1998, en la mesa de operaciones de la clínica La Luz. Esto es, los últimos años literarios no le sirvieron de nada", afirmó con descarnada sinceridad el autor castellano en el breve texto que escribió como preámbulo de sus Obras Completas. Entre los numerosos galardones que recibió figuran el Premio Nadal (1947) por La sombra del ciprés es alargada; el Nacional de Literatura (1955), por Diario de un cazador; y el de la Crítica (1962), por Las ratas. En 1982 compartió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras con Gonzalo Torrente Ballester y en 1993 ganó el Cervantes. En 2009 se le concedió la Medalla de Oro de Castilla y León. Delibes recibió en noviembre pasado esta distinción en su domicilio de Valladolid, que le fue impuesta por el presidente de esta comunidad autónoma, Juan Vicente Herrera, quien definió al escritor como "el patriarca de las letras españolas". "Mucho metal para mí", dijo el escritor al recibir la medalla, según explicó después su hija Elisa a los periodistas.