Enviada Especial

bruselas. Una muestra representativa de lo mejor de la pintura navarra tiene su hueco estos días en el Parlamento Europeo de Bruselas. En la 3ª planta del edificio, entre el ir y venir constante de diputados, periodistas y visitantes, un espacio abierto, diáfano y correctamente iluminado para la ocasión invita a la contemplación y al detenimiento, a la reflexión y el disfrute de otros mundos posibles. Los de Koldo Sebastián, Elena Goñi, José Ignacio Agorreta, Florencio Alonso y Javier Balda.

Ellos son los cinco artistas que protagonizan, hasta este viernes y cada uno con cuatro obras de un formato que ronda los 50 x 50 cm -lo que confiere armonía al resultado-, la exposición Cinco claves de la pintura navarra. Comisariada por Camino Paredes, la muestra responde a una iniciativa personal del eurodiputado pamplonés del PP Pablo Zalba, y fue inaugurada ayer por la tarde en la sede bruselense del Parlamento Europeo con un acto que unió la cultura y la política con un doble objetivo: acercar Navarra a Bruselas -y por extensión a Europa entera- y viceversa, y apoyar el desarrollo del arte contemporáneo. En palabras del vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras, quien dio ayer la bienvenida oficial a los pintores de la Comunidad foral, la muestra "pone de relieve la alta calidad y la originalidad de la plástica navarra". Pablo Zalba destacó de la exposición que "pretende conjugar estilos", y subrayó el trabajo llevado a cabo por Camino Paredes, quien no estuvo presente en la inauguración.

Sí acudieron los cinco pintores, para quienes exponer su arte en la Eurocámara supone una experiencia nueva y "curiosa", que no se da todos los días. "Es un buen escaparate y una oportunidad de que te conozca gente que de otra manera no vería tu obra", comentaba Elena Goñi. Y Javier Balda hacía un llamamiento para que este apoyo institucional al arte contemporáneo "tenga una continuidad".

las pinturas Las arquitecturas industriales en las que José Ignacio Agorreta posó un día su mirada de artista y, movido y conmovido por una sensación atemporal de belleza y de nostalgia, decidió inmortalizarlas en sus lienzos, han traspasado ese extrarradio de ciudad en el que fueron encontradas durante un paseo y, envueltas en esa atmósfera entre poética y misteriosa propia de Agorreta (Pamplona, 1963), se muestran ahora en Bruselas. Un destino tan idóneo como cualquier otro, tratándose del lenguaje universal del pintor. Las obras que ha querido mostrar en esta muestra son cuatro óleos sobre lienzo realizados entre 2007 y 2009, y resumen muy bien "un trabajo reciente pero de alguna manera ya consolidado", dice el artista.

Javier Balda (Pamplona, 1958) exhibe cuatro Módulos en técnica mixta sobre papel realizados entre 1996 y 1998 y pertenecientes a una serie que nunca se ha mostrado entera y muy pocas veces fragmentada. Un trabajo que ha sido el germen de toda una investigación posterior sobre la imagen a la que el artista ha dedicado los últimos diez años y que se basa en el propósito de llegar a la tridimensionalidad desde lo bidimensional "y sin salir de la obra colgada en pared", cuenta Balda. Bajo el título de Ensayo, el trabajo que Florencio Alonso (Estella, 1961) descubre en Bruselas, inédito porque es la primera vez que se muestra al público, es, según artista, "un proyecto que viene de lejos (data de 1998) pero que está conectado con lo que me está pasando en la actualidad". Con la necesidad de crear con la pintura -aquí acrílico sobre cartón- un espacio en el vacío, "entendiendo éste como un vacío hacia lo desconocido donde todo puede pasar y se puede suscitar cualquier interrogante", dice Alonso, para quien el espectador es "parte esencial de las obras" porque, contemplando la inquietud y la tensión que evocan (entre otras cosas por los colores, agresivos y chocantes), las completa.

Koldo Sebastián (Pamplona, 1961) presenta "una parte muy esencial" de su serie de Calignometrías, a través de cuatro piezas inéditas que remiten al punto de partida de este proyecto: la descomposición del cuadrado de 100 x 100 cm en 16 unidades de 25 x 25. Las obras en cuestión, óleos encerados sobre tela de algodón creados en 2009, aluden a esa "posibilidad interactiva" de la serie, cuya base es ese cuadrado de 100 x 100 cm al que se llega jugando con la disposición de las piezas. Por último, el universo entre onírico y real de Elena Goñi (Pamplona, 1968) que nos habla de ese siempre -más que del hoy o del ayer-, se descubre en Bruselas de la mano de cuatro óleos sobre lienzo de diferentes temáticas y realizados en distintos años (2001, 2007, 2008 y 2009). "Quería hacer un pequeño recorrido por mi última década de trabajo", dice la artista. Entre las obras, un retrato -género en el que está inmersa actualmente-, un autorretrato y dos paisajes, uno de los cuales, Hotel, se muestra por primera vez al público.