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Martes y trece "la cena de los idiotas"

Autor: Francis Veber. Dirección: Juan José Afonso. Intérpretes: Josema Yuste, Agustín Jiménez, Félix Álvarez Felisuco, María José del Valle, Carles Moreu y Natalia Ruiz. Lugar y fecha: Teatro Gayarre, 11-13/07/10. Público: lleno (en la función del 11).

EL mundillo teatral tiene algunas supersticiones, pero me parece que entre ellas no está la de representar en martes. Tampoco aunque ese día de la semana coincida con el decimotercero del mes. En realidad, resulta gratificante acercarse por el Gayarre un trece (y martes) de julio, es decir, en plenos Sanfermines, y ver el patio de butacas completamente lleno. Siempre se ha dicho que la fiesta no es el mejor momento para programar teatro, aunque sea comedia, pero no le ha ido tan mal a esta versión de La cena de los idiotas. Incluso el domingo 11, compitiendo (si se puede competir) con la final del Mundial de fútbol, consiguió reunir a unos trescientos espectadores. Me parece meritorio.

Cierto es que La cena de los idiotas es un buen gancho. La estupenda comedia de Francis Veber conoció un éxito notable, sobre todo en la adaptación cinematográfica que dirigió el mismo autor, y precedentes versiones teatrales en castellano han permanecido en cartel durante varias temporadas. En esta ocasión, el montaje cuenta también con el atractivo de varios nombres muy conocidos en el reparto, algo que siempre suele ganar la atención del público, aunque a un servidor a menudo le provoque cierto recelo que, por no ser prejuicioso, tal vez debería evitar. Lo cierto es que si en la parte textual la trama de Veber es ya una garantía, la parte interpretativa resulta funciona razonablemente. Agustín Jiménez, conocido sobre todo como monologuista, aunque también con cierta experiencia como actor de teatro (y no sólo de comedia), compone un idiota, con perdón, bastante ajustado, creíble tanto en el lenguaje verbal como en el corporal. Félix Álvarez, más conocido como Felisuco, es otro de los rostros populares de esta obra. Está bien en su papel de inspector de hacienda, serio e intimidatorio, pero sin subrayados fuera de lugar. No me convence tanto en el pequeño papel del inicio, en el que da vida a un amanerado masajista brasileño, aunque reconozco que no es fácil interpretarlo sin salirse del tono del texto, que tampoco permite histrionismos excesivos.

Josema Yuste ejerce como alma mater del proyecto: productor y coguionista del montaje. Como él mismo dice, no se ha reservado "el papel bombón" de la obra, el de idiota, sino el de contrapunto serio. Tal vez en un intento, que dura ya unos años, de desmarcarse un tanto de su trayectoria humorística en Martes y Trece y hacerse un nombre como actor de comedia, pero serio. No está mal Yuste, se le escapa en algún momento todavía alguna mueca y algún aspaviento martesytreciano, pero en general compone un personaje contenido sin dejar de ser gracioso. Eso sí, cuando se le pide un sobreesfuerzo interpretativo, en la escena final, que debería ser emotiva, no termina de llegar a la nota. Y lo de poner musiquilla para forzar el sentimentalismo es trampa, oiga. Pero, vamos, una comedia cumplidora que se ve con agrado y en la que los otros secundarios (María José del Valle, Carles Moreu y Natalia Ruiz) resuelven bien sus compromisos.