nueva york. Chelsea Clinton, la hija del ex presidente de EEUU, Bill Clinton y de la actual secretaria de Estado, Hillary Clinton, se casó ayer con el banquero Marc Mezvinsky, en un pintoresco pueblo de Nueva York en medio de la expectación de los estadounidenses, el secretísimo de la ceremonia y extraordinarias medidas de seguridad.
Tras cinco años de noviazgo, conocerse desde la adolescencia y haber coincidido en la Universidad de Stanford, Chelsey y Marc se casaron ayer. El evento considerado como "la boda del año" fue en la mansión Astor Courts de Rhinebeck, donde recibieron a más de 400 invitados. Entre la lista se cree que estuvieron la presentadora de televisión Oprah Winfrey, el cineasta Steven Spielberg, la cantante Barbra Streisand, al igual que los ex primeros ministros británicos Tony Blair y John Major. El presidente de EEUU, Barack Obama, y su esposa, no asistieron porque, según dijo él mismo, no fueron requeridos.
Una de las condiciones que puso la novia a sus padres es que sólo invitaran a quienes ella conociera previamente y, para ser una celebración de tal magnitud, 500 invitados no es una cifra exagerada.
En el evento, en el que se calcula que se invirtió una media de entre 3 y 5 millones de dólares (191.000 euros), el banquete de bodas fue preparado por Laura Pensiero, una de las chefs preferidas de Winfrey.
Además de esto, pocos detalles se conocieron de la boda, ya que la seguridad estuvo a cargo del servicio secreto de Estados Unidos, el cual hasta cerró el espacio aéreo sobre Rhinebeck para evitar que fuese sobrevolada por helicópteros de los medios de comunicación. De la misma manera, tanto las carreteras y los accesos a la mansión fueron cerradas para evitar a los medios, los cuales también confirmaron que fueron vigilados por cientos de agentes de la policía del estado de Nueva York y del servicio secreto de EEUU. De hecho, no se vieron fotos de la única hija del ex presidente en los últimos días, la cual se mantuvo siempre fiel a su deseo de mantener la privacidad.
La noche del viernes los Clinton prepararon una cena previa al enlace. En esta ceremonia el ex presidente de Estados Unidos se mostró feliz por su hija y por su yerno, descendiente de dos políticos demócratas, Marjorie Margolies-Mzvinsky y Ed Mezvinsky. El yerno de los Clinton trabaja en el hedge fund neoyorquino 3G. Al banquete del viernes por la noche acudieron personajes muy cercanos a los Clinton durante su etapa en la Casa Blanca, como la ex secretaria de Estado, Madeleine Albright.
