pamplona. Faltan sólo dos días para que arranque la duodécima edición de Gran hermano en Telecinco, de nuevo con Mercedes Milá al frente. El reality calentó motores ayer con un debate especial de ex concursantes que servirá de antesala para el estreno este domingo a partir de las 22.00 horas en Telecinco. El concurso renovará su casa de Guadalix, que en esta ocasión contará con casi mil metros cuadrados y dotada de los últimos avances tecnológicos.
La presentadora Mercedes Milá, que conducirá las galas semanales de los jueves y llega al programa "sin averías", se muestra ilusionada y esperanzada ante el comienzo de esta nueva entrega, según comentó en una entrevista al blog de Telecinco, El Gato Encerrado.
La presentadora tratará de ser "hiperobjetiva" en la duodécima edición de Gran hermano, en la que solicitaron entrar 62.000 aspirantes y que finalmente sólo 40 fueron preseleccionados y que arranca el próximo domingo con más medios técnicos que nunca y una capacidad "ilimitada" para sorprender.
El reality show vuelve a Telecinco, la única cadena que ha emitido tantas ediciones de este formato, capitaneado por la polémica Milá, que en esta ocasión intentará implicarse menos en la vida de los concursantes. "Este año intentaré, aunque me parece muy difícil, ser hiperobjetiva. No sé si voy a ser capaz, puesto que cuantas más cosas pasan en la casa y más vida en directo vemos, más fácil es que yo no lo sea, porque se tratan temas de los que tengo opinión y tengo derecho a tener opinión", indicó ayer Milá durante la presentación del programa.
El director general de contenidos de Telecinco, Manuel Villanueva, sostuvo que la capacidad de Gran hermano volverá a captar la atención de la audiencia. Precisamente el lema del concurso es "Bienvenidos a lo inesperado".
como una "historia de amor" Gran hermano es como una historia de amor, hay que vivirla segundo a segundo con el riesgo y el vértigo que ofrece esa historia. Confío ciegamente en el equipo que hace el programa y en las personas que han hecho un esfuerzo tremendo con este casting, que han conseguido sacar lo mejor de lo mejor como si de una mina chilena se tratara", apuntó.
De los finalistas se sabe que tienen entre 18 y "cuarenta y tantos" años, que presentan perfiles nunca vistos en el reality y que son, en gran medida, del centro y el sur de España.
Los domingos por la noche, Jordi González moderará Gran hermano: el debate, mientras que La Siete emitirá 30 horas semanales de conexiones en directo con el concurso y resúmenes diarios a las 22.15 horas. Además, en la web de Telecinco se podrá acceder a la señal de la casa las 24 horas del día.
Para ir calentando motores, Milá estuvo anoche al frente de Esperando a Gran hermano, un debate con ex concursantes de todas las ediciones del reality en el que se podrán conocer algunos detalles de los candidatos preseleccionados para entrar en la casa el próximo domingo.
"mucha ilusión" Sobre qué siente más en estos días previos al estreno de una nueva edición de Gran hermano, Mercedes Milá asegura que "ilusión porque vuelve a ser posible empezar un programa que me hace ser feliz durante el tiempo que dura. Y, por encima de eso, porque sé que lo espera suficiente gente como para que nuestro trabajo merezca la pena."
La presentadora asegura que "también porque me la contagian mis compañeros en todos los mails que nos escribimos estos días. Digo mails porque hasta el miércoles no me sentaré con ellos a hablar de GH 12, aunque nadie se lo crea."
Mercedes Milá siente, a su vez, "esperanza, una palabra básica cuando has apostado y esperas que te salgan las cosas como deseas. Esperanza en que mis compañeras del casting hayan acertado; en que vivamos historias".
En cuanto a lo que más daña la imagen de Gran hermano, la presentadora cree que "es el comportamiento de algunos concursantes cuando salen de la casa. Sea por la razón que sea, se convierten en auténticos enemigos del formato que han dicho amar tanto. "Sus enfrentamientos, sus peleas, sus falsos enfrentamientos y falsas peleas, que de todo hay, nos colocan a todos en el mismo cesto y nos hacen mucho daño."
Milá prosigue que "ya entrando en la convivencia de la casa y de la mano de los concursantes, me he visto tantas veces reflejada en comportamientos que no me gustaban, que he tratado de cambiarlos aunque sabemos que es difícil.