PAMPLONA. La cuenta atrás ha comenzado. Novatos y jugadores con experiencia por fin se verán las caras, y pondrán las cartas sobre la mesa para jugar, realmente al póquer. Y no es que durante tres meses no haya sido real el torneo al que se han estado enfrentando, sino que aún ellos no se conocen.

Mañana, los ocho finalistas del concurso que organizó Betfair Poker desde enero hasta marzo se reunirán en Valencia, durante una semana, del 18 al 25 de abril, para participar en el seminario en vivo de la Fábrica de Cracks de Betfair Poker. El grupo de ocho está compuesto por una chica y 7 chicos, 3 catalanes, 2 valencianos, 1 navarro, 1 aragonés, y 1 castellanoleonés con edades comprendidas entre los 51 años y los 22. Todos, durante 7 días se formarán en las distintas modalidades del juego a través de pequeños cursos impartidos por los mejores jugadores on line del amplio abanico de modalidades que abarca este juego.

larga selección El proceso para llegar hasta este punto ha sido largo. 17.000 personas se presentaron al concurso organizado por Betfair a principios de enero. Según explica Mikel López de la Torre, uno de los organizadores del evento: "Había varias clasificatorias online diarias, y por supuesto gratuitas. Cada día se iban clasificando cinco personas para una final semanal. En esa final solamente los cinco primeros, de entre todos los participantes de esa eliminatoria, se clasificaban para la final en la que salían los clasificados".

Así, en este caso los finalistas: Aida Espelosin, de Sant Cugat del Valles; Jose Guillén, de Elche; Domingo Alberto Cejudo, de Burgos; Carlos Vidal, de Ejea de los caballeros; Mikel Lezertua, de Etxauri; Carlos Tejado, de Alicante; Rubén Setien, de Cambrils y Bernat Saperas, de Sant Cugat del Valles; tuvieron que quedar entre los cinco primeros en una de las clasificaciones diarias, después entre los cinco primeros en la clasificación semanal y por ende, en la final que se disputó el pasado 10 de marzo los ocho tuvieron que quedar entre los cinco primeros de cada categoría para conseguir la plaza.

Hoy, los ocho finalistas esperan impacientes en casa a que llegue mañana. Y es que hasta el domingo próximo estarán encerrados durante 24 horas en una casa haciendo una de las cosas que más les gusta: jugar al póquer y aprender de los mejores. "Hemos hecho una criba tan intensa para asegurarnos de que nos quedamos con los ocho mejores jugadores. Queremos que sepan lo que están haciendo y ver que tienen interés", explica López de la Torre.

Y es que durante esa semana, además de aprender y mejorar su juego, los finalistas serán puntuados en función de cómo vayan mejorando y cómo se desenvuelvan entre ellos durante los torneos que se organizarán a diario. Y así la organización escogerá al mejor de todos.

El premio no es baladí: "Todos los participantes cuentan con un presupuesto inicial de 2.000 dólares, que será la banca que ellos tengan para jugar durante toda la semana con los profesionales que vamos a llevar". Si ganan las rondas, su dinero aumentará, pero el campeón, el que se haga con la mesa y con todos los jugadores, obtendrá un premio de 25.000 dólares (17,326 euros), y el patrocinio de Betfair Poker durante la temporada 2011/2012.