pamplona. El periplo musical de Joaquín Taboada es, sorprendentemente, uno de los secretos mejor guardados de esta tierra. Sobresaliente músico y compositor, sus anteriores trabajos han obtenido una respuesta mundial al alcance muy pocos, basta decir que con algunas de sus anteriores composiciones logró el número uno de las principales plataformas de descarga libre, en el apartado de new age, alcanzando la cifra de 1.000.000 de escuchas y descargas. Tras el ingente esfuerzo que le supuso desarrollar en 2007 su último proyecto, Puntos cardinales, Taboada se tomó cuatro años para lanzar su nuevo compacto.

Casi un lustro para dar a luz 14 canciones, todo indica que este álbum no ha sido solo un peregrinaje musical sino también vital.

Sí, lo ha sido de las dos formas. Me cuesta mucho encontrar un palabra que defina este trabajo, sobre todo cuando es tan poco homogéneo. Al final, decidí titularlo Peregrinaje porque es un tema que define bastante bien este camino vital que he desarrollado estos últimos años, años en los que ha habido muchos momentos de soledad, de bajón, en los que te preguntas si todo esto acabará bien...

El trabajo ha sido intenso, pero la realidad es que a Joaquín Taboada parecía cómo si se lo hubiera tragado la tierra...

Yo afronté con muchísima ilusión el último año de conciertos (2007)... Pero, cada vez más, pienso que con el trabajo, aunque sea mucho, no es suficiente, hay que tener un poco de suerte también. Aquel año aportamos todos mucho trabajo y tuvimos un gran reconocimiento moral y por parte del público, pero no tuvimos la suerte de encontrarnos con alguien que nos diera el empujón para seguir... Algo que sí ha sucedido ahora: Cruz Roja ha apoyado, Ferminmusic ha editado y, sobre todo, Jokin Zamarbide, que es el que ha dicho: "Adelante". De hecho, si me atrevo de nuevo a pensar en el directo es porque Jokin me lo ha propuesto.

En 'Peregrinaje' el oyente se encuentra con un amplio abanico que va desde el new age hasta la clásica pasando por el folklore. ¿Esa heterogeneidad ha sido pretendida o simplemente has querido recoger todo el fruto del trabajo de los últimos cuatro años?

Es el reflejo de todo el trabajo realizado. La pobreza de medios es la que te permite trabajar sin ningún tipo de presión; si esto tenía que ver la luz, debía recoger todo el trabajo que yo estaba realizando. Por otra parte, mi trabajo musical es, por decirlo de alguna manera, todavía más raro, ya que hace poco compuse una ópera para niños y en diciembre estrené un Ave Verum para coro y orquesta.

Este amplio espectro, ¿no despistará a ese público que fielmente seguía tus composiciones new age?

Lo asumo. Sé que es muy difícil que a alguien le gusten todas las canciones. Pero lo miro de manera positiva, y sé también que es difícil que a alguien no le guste ningún tema.

Sería inabarcable intentar explicar todas las fusiones que se dan en este álbum, pero baste una como ejemplo, ¿cómo se te ocurrió mezclar la purrusalda con la samba?

Se me ocurrió escuchando a Paul Mounsey, un compositor nacido en Escocia pero que vivió 20 años en Brasil. El fusionó, por ejemplo, la música tradicional escocesa con la batucada. Escuché mucha música de percusión brasileña y llegué a la conclusión de que determinados tempos y caracteres iban clavados con la purrusalda. Y salió esta Purrusamba, que, además, cuando la escuchas, no da el cante, se funde.

Músico y compositor, ¿cómo ha sufrido Joaquín Taboada el proceso de grabación, del que también tomó las riendas?

La única manera de suplir la ignorancia es con trabajo. Yo no soy técnico de sonido, pero en estos tiempos hay que aprender y probar. La principal ventaja de grabar en casa es que dispongo de todas las horas que quiera. Y, por otra parte, el proceso de autoaprendizaje es vital.

Y, ¿cómo va a trasladar todo el océano de matices de este 'Peregrinaje' al directo?

Contamos con una ventaja, y es que la mayoría de los temas ya los tocamos en directo. En la grabación lo que he hecho es recrearlos, ha sido un proceso inverso. Por otra parte, creo que es un error pensar que en el directo hemos de hacer exactamente lo que se escucha en el disco... Los discos no dejan de ser una fotografía que tu sacas, pero las canciones no están muertas cuando tu editas un álbum, siguen evolucionando. Por eso en directo es necesario dar algo más, aunque ese algo más sea algo menos.