"Mamma Mía!' es una gran terapia anticrisis y antiedad; es un 'lifting' musical"

pamplona. Hace ya cuatro años se alternaba con Nina en el papel de Donna, con el que llega ahora a Pamplona, donde habrá desde hoy 7 funciones del musical. Mone está encantada de "seguir llenando teatros" con esta historia construida con la música de ABBA, que estará de gira por el Estado hasta el 10 de julio, cuando está prevista la última función en Vigo. "Aunque hay rumores de que seguirá después de vacaciones", dice.

¿Qué tal se encuentra en la piel de Donna?

Muy a gusto, muy cómoda. Es un personaje maravilloso, para una actriz cantante es un bombón. Exige mucho a nivel físico y vocal, pero también me da muchas satisfacciones. Estoy muy feliz en su piel.

Su personaje en Mamma Mía!

(Ríe). Sí, Donna está metida en su mundo de trabajo, de tirar para adelante con su negocio y con su hija, y se ha olvidado de sus sentimientos y sus emociones, de ella misma. Así que cuando aparece su pasado ahí delante, que son los tres posibles padres de su hija, se le desmonta todo ese mundo de trabajo y esfuerzo que ha construido, y acaba con ilusión. El musical es un canto a las sorpresas que te da la vida. Es igual la edad que tengas, si estás abierto a que te vengan las sorpresas, te vienen.

Ese espíritu es especialmente necesario en épocas de crisis...

Claro, con el momento tan malo que vivimos a nivel mundial, en lo económico, social y político, estar casi tres horas divirtiéndote, pasándolo bien, con ilusión, bailando y cantando... pues imagínate. Yo pienso que Mamma Mía! es una gran terapia anticrisis. Y antiedad, antienvejecimiento. Es un lifting musical, para el público y para los actores y actrices que trabajamos en él.

¿Qué tienen las canciones de ABBA que no pasan de moda y nos hacen levantarnos de las butacas y bailar?

Es que son temas con tanta gracia, sencillos por un lado pero también con su chicha, tan bien hechos melódicamente... Además, las letras están muy bien adaptadas al castellano y muy bien metidas en el texto, desarrollando escenas o complementándolas. Resultan cercanas a la gente.

¿Qué es lo más complicado del trabajo de actriz cantante de musical?

Lograr un equilibrio entre esas dos disciplinas. Es lo bonito y lo complicado, porque una actriz cantante tiene que pasar de estar hablando texto a cantar, y sin que el público diga: uy, qué peñazo, que ahora se pone a cantar. No, eso no. Hay que lograr que no haya un cambio brusco, una ruptura de texto. Yo cuando canto en escena, no soy una cantante; soy Donna y soy una actriz que en ese momento está cantando pero como podía estar hablando.

Ha participado en otros musicales, como el divertido Full Monty, y ha puesto la voz en Mulan, La Bella y la Bestia o Full MontyMulaLa Bella y la BestiaEl Príncipe de Egipto

Sí, en El Príncipe de Egipto era Séfora, la mujer de Moisés.

¿Con qué personaje de los que ha dado vida se queda?

Llevo catorce musicales, unas cuantas protas, y he hecho cosas muy chulas, pero ahora mismo la que me tiene el corazón robado es Donna. Bueno, me tiene robada la vida (ríe), pero se la cedo con mucha ilusión y muy orgullosa de estar en su piel.

¿Hay algún tema de ABBA de los que interpreta en escena al que le tenga especial cariño?

A nivel de divertimento, de canto a la amistad y la alegría, me quedo con Dancing Queen. Esa escena, cuando Donna está hecha polvo y las amigas la animan, es maravillosa. La volvemos a repetir al final con toda la gente de pie... Y como canción emotiva y en la que actoralmente hay que poner mucho, Va todo al ganador.

¿Es la que más exige vocalmente?

Puede ser, pero hay temas que parece que no, pero son más complicados de interpretar que El ganador mismo. Yo valoro por igual todas las canciones del musical, parece que son temas de pop sencillos, pero todas tienen su dificultad. Hay que poner toda la carne en el asador desde el minuto cero hasta que acabamos.