pamplona. Narración oral y dramatización. Es la mezcla que sustenta la versión que Teatro Bajo la Arena (TBA) ha hecho del Macbeth de Shakespeare para público familiar. La obra, dirigida por la actriz Rosario Pardo (Cuéntame, Doctor Mateo), se estrenará el 18 de julio en el Palacio Real de Olite dentro del Festival de Teatro Clásico.

Intérpretes y directora ensayan estos días en la casa de cultura de Zizur Mayor, cuyo Ayuntamiento colabora con este montaje producido por el certamen olitense y la compañía navarra. El espectáculo se enmarca en el ciclo Cómo contar los clásicos a los niños, que el festival puso en marcha hace tres años y que pretende demostrar a padres e hijos que los textos de grandes autores bien pueden integrar el repertorio de cuentos. En este sentido, la propuesta está concebida del siguiente modo: primero se representa la obra, reducida a poco más de media hora, y posteriormente se separa a mayores y pequeños para que los primeros puedan expresar sus opiniones sobre lo que han visto mientras los segundos se entretienen con una actividad práctica. En este último caso, los participantes realizarán un kamishibai, una dramatización en papel de alguna de las escenas.

esencialmente Sin duda, condensar Macbeth en "tan poco tiempo y espacio" ha sido el mayor reto de esta compañía que cuenta con Rosario Pardo en la dirección. La actriz y el fundador de Teatro Bajo la Arena, Pablo Lujife, compartieron inicios teatrales en Granada y han colaborado en varios proyectos. Ahora, afrontan esta aventura complicada "desde la misma adaptación del texto", comenta Lujife. No en vano, primero había que crear una versión propia y luego reducirla "a la esencia", añade Pardo. "Estas son obras de mucha acción y muchos personajes y hemos tenido que esquematizarlo todo mucho", cuenta la directora, que ha apostado por la narración oral como elemento central del espectáculo, en el que se intercala la representación de tres o cuatro escenas del texto original. "Evidentemente, no podemos obviar que se trata de una tragedia protagonizada por un lobo sanguinario, pero la contamos casi como un juego, de manera que los niños se sientan intrigados", dice Pardo, y Ana Sola (Lady Macbeth) agrega que, quizá de este modo, se acerquen al clásico. Para la actriz, está siendo "un placer" trabajar con esta directora y encarnar a uno de los personajes femeninos más codiciados por las intérpretes, aunque, al igual que Javier Ibáñez y Pablo Lujife tiene que dar vida también a muchos otros. Y es que, en este Macbeth los actores "siempre están en escena". "Este es un teatro desnudo y muy rápido, al uso de la commedia dell'arte, en la que un simple gesto o un detalle muy sencillo de vestuario transforma a un personaje en otro", apunta Pardo, que en este punto insiste en la idea de juego, ya que "los niños suelen disfrazarse y saben que poniéndose un simple trapo en la cabeza en su imaginación están siendo otro".

La rapidez en los cambios está siendo "un reto", cuenta Lujife, que en su rol de viajero que cuenta la historia lleva el hilo narrativo de la función, lo cual "es muy bonito, porque vas metiendo al público en las distintas emociones, miedo, suspense..."