pamplona. La cultura del hip hop volverá mañana sábado a las calles, donde nació, de la mano del festival Kale Kultura-Kultura de Kalle, que se celebrará durante todo el día en Berriozar. Organizado por Kalekultura Elkartea, asociación surgida alrededor de artistas relacionados con el hip hop, la iniciativa nace con el fin de reivindicar una cultura rapper forjada, surgida y hecha a pie de calle, frente a la potenciada desde las instituciones o la iniciativa privada. ¿Su objetivo? Devolver al hip hop a las calles, su escenario natural. Dinamizar la escena y ampliar la oferta cultural de Iruñerria.
El festival salta a la palestra con vocación de continuidad, además de conciertos, ofrecerá mañana en Berriozar espectáculos y actividades relacionadas con el rap. Durante el día, en el Paseo Bassoa, habrá un área de libre acceso donde se podrá disfrutar de exhibiciones de BMX, Break Dance y del buen hacer de Dj´s y graffiteros; y a continuación, en la plaza Ilargi, se sucederán a partir de las 20.00 horas las actuaciones de Dremen, Mabro, Los Chikos del Maíz, At Versaris y los artistas locales Soñadores Natos, Afú y La Chula Potra. La entrada cuesta 7 euros si se adquiere de forma anticipada (a disposición del público en Herria -Berriozar-, Infiernito y Mesón de Navarrería -Casco Viejo de Pamplona-, Zokoa Taberna -Rochapea-, Divertis -Chantrea-, Pagoa y Sibemol -Barañáin-, Indians -Villava- y Garnatxa -Zizur Mayor-), y 10 euros si se compra en taquilla.
Dremen y Los Chikos del Maíz son los platos fuertes del cartel. El primero abrirá las actuaciones con su propuesta de alma revolucionaria. Procedente de Madrid, Dremen está integrado por mc´s como L.E. Flaco, Bman Zerowan, Kelo, Tawas Mc, Bitxo Ma y D-mol. Su primer álbum, Dremen Day, podría pasar por ser la banda sonora de las revueltas árabes o del movimiento 15-M. Los Chikos del Maíz, banda valenciana de rap formada en 2004, pasa por ser el mayor referente del hip hop político español. Sus letras, siempre ácidas, sarcásticas y corrosivas, abordan problemáticas relacionadas con la violencia, la monarquía, la situación laboral y otras relativas a la escena hip hop, llegando a criticar a significativos artistas. Su CD Pasión de Talibanes (2011) alcanzó el puesto 48 en la lista Promusicae de los discos más vendidos en España.