tudela. "Las cosas no son lo que parecen". Bajo esta premisa se resume la ópera prima de Telmo Esnal (Zarautz, 1967) Urte berri on, amona!, la sexta película del XII festival Ópera Prima de Tudela, que se presentó ayer en el cine Moncayo. El internamiento de la "cándida" anciana Maritxu (Montserrat Carulla) en una residencia se convierte para la familia en una odisea, que poco a poco hace perder el tono cómico de la obra para convertirla en un drama capaz de mantener en tensión al espectador durante más de hora y media

comedia negra en euskera Urte berri on, amona! trata el conflicto infantil entre Maritxu y Kintxo (Josean Bengoetxea), quien ve en ella una mujer más mala que enferma. El actor donostiarra, que ha aparecido en grandes producciones como Celda 211 o Balada triste de trompeta, explicó que "lo que más me preocupaba era que mi personaje tenía que pasar de la comedia al drama en muy poco tiempo. Me daba miedo engancharme demasiado en alguno de los géneros y quedar ridículo en comedia o demasiado intenso en el drama". Sin embargo, Bengoetxea se hace dueño de cada uno de sus roles en la película y no desluce en ninguno de ellos. La comedia negra, filmada en euskera y con subtítulos en castellano, mantiene el tono costumbrista vasco que tanto Esnal como Asier Altuna, codirector de la película, siguieron en su primera obra Aupa Etxebeste! "Trabajar en mi idioma materno junto a profesionales tan buenos, con esta historia y bajo la dirección de Telmo ha sido para mí todo un regalazo", afirmó Bengoetxea. Por su parte, Esnal quiso señalar que "el idioma es secundario en una película, porque el cine ya tiene su propio lenguaje. Todo lo demás es banda sonora. Cuando me preguntan por qué hago películas en euskera, yo les respondo que por qué no".

interpretación Esnal sabía, desde el momento en el que escribió el guion, para quién lo estaba haciendo. Así que no le hizo falta ensayar con Carulla para saber que el papel estaba hecho a su medida. "Fui a verla a Barcelona y supe que tenía que ser ella", explicó Esnal.

Por otro lado, Bengoetxea quiso destacar la buena conexión que tuvo desde un primer momento con Miren (Nagore Aramburu), su mujer en la película. Además, señaló que los papeles más difíciles de interpretar son aquellos en los que más aprende. "A veces he hecho papeles que me han dado miedo. Pero cuando uno sabe que está a punto de caer, es donde se crea realmente". Por su parte, el director quiso destacar la importancia en la obra de la canción Canta y no llores, que aparece en diversas escenas, y explicó que "esta es la lectura de la película. No nos busquemos problemas, vivamos con lo que nos ha tocado y disfrutemos".