Fecha: viernes, 20 de enero. Lugar: El Bafle, Iruñea. Incidencias: Concierto de presentación de 'Antimateria', nuevo CD de Doltto Soldiers, y 'Profundo', nuevo CD de Shotta. 3 Horas de música en directo. Asistencia notable, público joven y muy participativo.
Entre musculosas cargas de profundidad disparadas a golpe de rimas y ritmos; con cuantos púgiles subieron al ring marcando y remarcando las rimas en sus textos como abdominales en sus torsos los culturistas, he aquí cómo se desarrolló la velada sobre el cuadrilátero de El Bafle: una sesión de hip hop que, además de la presencia del sevillano Shotta estrenando gira, deparó las sorprendentes actuaciones de los locales Xenon y, principalmente, los riojanos Doltto Soldiers, nuestro gran descubrimiento.
Con los presentes brindando ruido y pasión en mayor o menor medida a las tres formaciones; abrazando en todo momento a los raperos sube y baja mediante brazos al aire, la noche arrancó de manos de los tudelanos Xenon, de pose tan reverente en su irrupción como irreverente su actitud a medida que avanzó la erupción: una actuación sostenida por un tridente ofensivo a las voces que, perfectamente engarzado, nos permitió comprobar que la vida, cual versátil picadora, sigue despachando carne de escenario con sabor a rebeldía, sorprendiendo el grupo por su forma de concebir el hip hop: esa suerte de impulsivo boxeo lírico contra la pasividad mental, cuando en verdad es de verdad. El rap, "la esencia de mi sangre que se derrama", tal y como, derramándose totalmente, cantó uno de los MC del grupo: de una banda que demostró progresar adecuadamente.
Lo mismo, si no más, que los sorprendentes y rupturistas Doltto Soldiers, cuyas voces, en la puesta de largo de su nuevo CD, no pestañearon a la hora de defender su iconoclasta propuesta, protagonizando en todos los sentidos un concierto que fue más, mucho más allá del sota, caballo y rey de lo esperado en este estilo. Del habitual shotta (empleado dicho término sin ningún tipo de connotación hacia el citado, no se nos malinterprete; buscando únicamente hacer un hiphopero juego de palabras), caballo y rey; brindando Doltto Soldiers una atípica actuación, pertrechados de naipes tan novedosos en estas lides como guitarras y sintetizadores, más que únicamente de scratches y samplers. ¿El resultado? Un pase por medio del cual los de Logroño demostraron que los experimentos no han de hacerse necesariamente con gaseosa. Un concierto rico en bailonas tonalidades funkies muy a lo Red Hot Chili Peppers? y muy rico en sugerentes y poderosas atmósferas creadas a ritmo de drum & beat, peculiar concepción del jungle en clave de rap ambient y ritmos electrónicos mediante, si se nos permite el intrusismo. Una actuación que sedujo totalmente a los presentes, dejando el listón artístico a considerable altura. Finalmente, la noche llegó a su desembocadura de manos de Shotta, indiscutible banderín de enganche y cabeza de cartel, pese a no haber cosechado en el presente texto el esperado protagonismo: tal y como hemos apuntado, consecuencia más que de cualquier tipo de demérito suyo? Del mérito de los anteriores.
Perfectamente respaldado por Celedonio desde el otro micro (representando ser ambos dos timbres para una misma voz), el sevillano, a pesar de su espectacular hemorragia lírica, ofreció un concierto que nos supo a poco: pese a transcurrir por los cauces esperados. O, tras lo visto previamente (a quienes nos dedicamos al oficio de escribir nos gusta que nos sorprendan), tal vez por ello. En cualquier caso, un genuino show de hip hop que, articulado sobre los tracks de Profundo (Viene la policía, Hermanos), sin que faltaran éxitos de Sangre, su anterior CD (Coches de choque, Alcohol), satisfizo a sus seguidores. A un público que en todos los casos disfrutó de la sesión.