Síguenos en redes sociales:

Estopa: una vuelta de tuerca 2.0

la actuación comenzará a partir de las 22.00 horas y el precio de las entradas es de 27 euros (más gastos). david muñoz fue el encargado de charlar con el camaleón solo d0s días antes de ofrecer el primer concierto

Estopa: una vuelta de tuerca 2.0

Pasan los años, y los discos, y los conciertos y él éxito no les abandona. Todo lo contrario, parece pegado a los hermanos Muñoz, es decir, Estopa. Tras celebrar su décimo aniversario, el dúo, sin perder la esencia, ha dado una vuelta de tuerca a sus canciones con su nuevo disco, Estopa 2.0.

-La mayoría de grupos, cuando quiere reinventarse o modernizarse mira hacia productores de moda, dj's o remezcladores. Sin embargo, vosotros habéis vuelto la mirada a clásicos como Frank Sinatra Elvis Presley o Bob Marley. ¿Por qué?

-Porque nos faltaba en nuestro mundo indagar en Elvis, en Jimi Hendrix, en Bob Marley o en Frank Sinatra... Era una música que siempre habíamos oído pero nunca nos habíamos parado a escuchar un disco con calma... Y creo que esto nos ha enriquecido y se ha reflejado en la producción de las nuevas canciones.

-Pero, con los tiempos que corren, ¿no os incitaba más escuchar otros grupos que ya estaban en vuestro imaginario, como La Polla Récords?

-Sí, no habría estado mal. Cada vez que escucho La Polla Récords hay algo dentro de mí que me impulsa a bailar, a cantar y a gritar... Es lo que tiene La Polla (risas). Y la verdad es que hace falta un grupo como La Polla, que diga las verdades como las decían ellos, de esa manera tan directa e irónica. Hace falta La Polla...

-Después de trabajar en el disco que celebró vuestro décimo aniversario con un montón de artistas, ¿habéis cambiado en algunos aspectos no vuestras maneras de vivir pero sí las de trabajar?

-Claro, aprendimos mucho de todos, creo que fueron 12 o 13 productores y 10 u 11 grupos. Cada uno trabajaba de una forma distinta y eso es lo que nos enseñaron. Para nosotros fue como una escuela de música, como un postgrado. Y espero que todo lo que aprendimos se haya notado en este disco, si no, no habrá servido para nada... Pero yo creo que se ha notado, porque nos quedamos, por ejemplo, con cositas de Tino di Geraldo, que produjo la canción Demonios con El Bicho... Hemos intentado aprender, aunque nunca sabremos cuánto.

-Esta nueva vida paralela 2.0, tal y como habéis definido el álbum, comienza su gira este fin de semana. De la misma forma que con los discos y las canciones, ¿que diferencias y similitudes se encontrará el público con respecto a las giras que realizó Estopa antes de su reinvención?

-De entrada, el despliegue del escenario es lo que creo que va a llamar la atención... La gente se va a encontrar un amasijo de hierros enorme, que nadie entenderá pero que se irá desvelando a lo largo del concierto... Además de los 12 metros de pantalla dirigidos por Juanjo Beloki, que enriquece las canciones con imágenes increíbles. Por ejemplo, cuando cantamos lo de "donde no cumplo condena, donde no escucho sirenas" (en el tema Un rincón de mi mundo) aparece un dibujo antiguo de Ulises amarrado al mástil de su barco. En resumen, es el espectáculo que más nos hemos currado, está todo milimetrado e impresiona. Cuando estás ahí, no hacen falta drogas. De hecho, yo mismo, cuando lo vi, me quedé impactado.

-Menuda diferencia con aquellos dos conciertos que ofrecisteis con vuestro primer álbum en el Anaitasuna, con Goar Iñaurrieta a las guitarras.

-Goar Iñaurrieta, menudo fenómeno, Cicatriz... Escupe al alcalde (risas).

-Para componer este disco habéis contado con más tiempo que nunca, ¿por qué entonces rescatar 'La locura', un tema recuperado de la primera maqueta que no entró en vuestro primer disco?

-Es un tema que estaba dentro de aquella primera maqueta, cantado por mí, aunque ahora lo canta Jose. En directo es una canción satánica, no lo puedo definir de otra manera, con una intro totalmente infernal. Lo bueno es que con los músicos que llevamos es imposible fallar. Y la hemos rescatado porque nos hacía falta una balada (risas)... No, simplemente ha sido feeling. Cuando compusimos el disco, teníamos once temas muy claros pero digamos que el doce nos faltaba, había un hueco perfecto para una canción que fuera una locura.

-Con 'Alma animal', ¿Estopa se deja de gaitas, cierra los puños y golpea el cristal para aportar su granito de arena a la hora de intentar despertar esta sociedad?

-Nunca habíamos hecho un tema tan social y directo, bueno, quizá Pastillas de freno. Es una canción que ha salido por el momento que vivo yo y por lo que pienso de este momento. Desde nuestro punto de vista hay una realidad evidente y toca rebelarse un poquillo, no ser tan borreguitos... Y me incluyo.

-Vuestro estudio de grabación cuenta con cristales antibalas, ¿la música es el bien más preciado ahora?

-Nooo, lo que pasa es que era un banco y por esto tiene cristales antibalas, que nos vienen perfecto para que no se oiga nada fuera.

-¿De dónde sale ese 'Vacilón' cubano incluido en el nuevo compacto?

-Es una de esas canciones que te salen ligeras, de esas en las que escribes la letra en una hora. Además de Cuba, también se da un paseíto por Memphis. Es una canción curiosa.

-Orgullosos del nuevo compacto, lo habéis calificado como el mejor de vuestra carrera... Pero, ¿habéis encontrado ya el fallo tonto que tienen todos los discos?

-No, bueno, sí, hay uno, en el título de una canción. No se debería llamar Rumba sin nombre sino La Rumba sin nombre... Así quedaba más mítico, como La leyenda de la ciudad sin nombre (risas).

-¿Con Estopa 2.0 arranca un particular 'Neverending tour' para vosotros?

-Es posible, es posible. Empezamos el día 3 y no sabemos cuando acabaremos. Vamos a hacer conciertos viernes y sábado durante bastante tiempo. Y luego iremos a América. Así que nos vamos a tirar todo el año trabajando, que en los tiempos que corren es algo para agradecer. n

A