Quizá su cara refleje juventud a raudales pero su música va mucho más allá del acné. Cero a la Izquierda ha conseguido, con su disco debut, La vela muda, una buena colección de canciones de rock and roll. Simple y llanamente rock and roll. Nada más y nada menos que rock and roll.

Unos días antes de la puesta de largo, la banda cedió unos minutos a EL CAMALEÓN para hablar de su primer retoño

-Da la sensación, tras escuchar 'La vela muda', que el disco no se corresponde con los veinte años que gastáis...

-Para ser un primer disco, creemos que es un trabajo digno, no sabemos si es lo mejor que podemos hacer, pero sí lo mejor que pudimos hacer con el tiempo y el material del que dispusimos. Grabamos todo en apenas dos días y medio, casi sin tiempo para prepararnos... Por eso estamos tan satisfechos con el álbum. En cuanto a la edad, Barricada, por ejemplo, empezó a tocar con 20 años, pero es que nosotros empezamos con este grupo a los 15, y ahora es cuando tenemos 20 y contamos con un recorrido a nuestras espaldas.

-¿Qué ha sido Iñaki Illarena en este trabajo?

-Se ha implicado tanto que ha llegado a ser el sexto miembro del grupo. A nosotros nos tranquilizó hablar con él antes de grabar y ver que se había metido en el disco tanto como nosotros. Además, la esencia del álbum es que lo grabamos tocando todos a la vez, y eso fue culpa de Iñaki, ya que él fue quien nos animó a seguir adelante con la idea que nosotros llevamos al estudio de grabar a la americana. Hoy en día los compactos se graban de una forma muy similar, lo que provoca que los estilos y los grupos pierdan personalidad, no puede sonar igual una banda de trash que una de rock. Por este motivo, nosotros decidimos apostar por un sonido más natural, directo. Es un álbum que no tiene grandes arreglos, ya que es el reflejo de cómo suena la banda en directo. Y es que lo que buscábamos era un disco sincero.

-Este álbum, ¿ofrece respuestas o plantea preguntas?

-En general, plantea preguntas porque es un disco muy variado, tanto en las letras como en la música, ya que te puedes encontrar con un rock o con una acústica. Eso es lo que más me gusta de las letras habla Javi. En este sentido, sí se nota la música que yo escucho, ya que las canciones me dicen una cosa pero también me pregunto a donde querrá llegar el autor con ese disco. No me gustan las canciones que son abc, y eso que en este disco las hay, como Quiero, pero también hay otras como Libertad, palabra que no aparece en toda la letra pero que, en su conjunto, es una metáfora de la libertad. Cuando la música plantea preguntas hace que te quieras acercar al grupo; y, por otra parte, si plantea respuestas, te quedas solo.

-Parafraseando una de vuestras canciones, si el mudo dijo canta y el perdedor dijo sueña, ¿qué dice el cero a la izquierda?

-Adelante. Es la palabra que define el disco, aunque no sabemos si será para bien, para mal, qué pasará mañana o dentro de tres meses. Pero sí tenemos claro que cuando cumplamos 50 años nos acordaremos de cuando grabamos este álbum con un cariño enorme. No sabemos si será nuestro último disco, ojalá que no, pero sí sabemos que lo recordaremos con mucho cariño. En este sentido, las canciones pueden gustar más o menos, pero están hechas con todo el corazón, y eso creemos que es la esencia de un grupo.

-El disco se cierra con 'Quiero', un tema acústico que esconde, pasado el tiempo, una 'declamación' de intenciones. ¿Qué habéis querido enseñar con este final?

-Nos apetecía abrir el abanico del grupo hasta crear una canción simple y básica. Además, como dice Iñaki, es nuestro disco, no se lo tenemos que presentar a nadie. Respecto al final, quisimos hacer ese corte que tantos discos que nos gustan esconden. Lo hicimos solo con un poema y una línea básica de guitarra; pero luego se nos ocurrió que lo declamaran las personas más cercanas al grupo y a la grabación. Por otra parte, queríamos cerrar el disco contando a la gente lo qué significaba para nosotros cantar o tocar rock.