madrid. Con su primera novela, La soledad de los números primos, Paolo Giordano sedujo a siete millones de lectores. Ahora, cinco años después, vuelve con El cuerpo humano, una novela sobre la guerra de Afganistán que sirve al autor para hablar de cómo el cuerpo y las experiencias limites ayudan a forjar la identidad.

El cuerpo humano (Salamandra) es una novela de iniciación, escrita por un autor joven que quiere entender a otros jóvenes. Giordano (Turín, 1982) precisa que esta novela ha ido gestándose en paralelo a su propia madurez, en un momento evolutivo de su vida. Por una serie de coincidencias, que comenzaron cuando Giordano fue a Afganistán para escribir un reportaje, se encontró con esta historia, una obra coral, situada en pleno desierto en la base de operaciones Ice, uno de los enclaves más peligrosos a la que llega el último pelotón de voluntarios comandados por el mariscal Antonio René. Allí, unos jóvenes inexpertos, entre 20 y 30 años, se enfrentan a la primera prueba que les pone la vida. Y allí, ellos solos y en medio del silencio de la noche, sentirán cómo sus cuerpos adquieren protagonismo por encima del control de su mente. Giordano cree que los escritores "tienen que ir hoy a buscar la guerra". "En mi país todavía se escribe sobre la Segunda Guerra Mundial y hay que ir a la actualidad, sobre la guerra de Afganistán o Irak, la visión es muy americana o inglesa y faltan otras visiones de Europa", dice.