Fecha: viernes 10 de mayo. Lugar: sala Tótem, Atarrabia. Intérpretes: Love Of Lesbian, grupo integrado en directo por Santi, a la voz y a las guitarras; Julián, a la guitarra acústica, a los secuenciadores y a los coros; Jordi, a las guitarras, Joanra, al bajo; Oriol, a la batería y programaciones, y Dani, a los teclados. Incidencias: presentación de La noche eterna. Los días no vividos, 7º CD de la banda. 2 Horas y cuarto de duración, bises incluidos. 2/3 de entrada, público joven y de ambos sexos que terminó entregado.
LOVE of Lesbian la armó, y de qué manera, en Tótem, demostrando que siguen siendo una de las sensaciones del momento. El porqué de que sigan siéndolo, siete discos después.
Concebido el concierto, en cierto modo, como doble (al igual que el disco que están presentando), los comandados por Santi comenzaron a bendecir el pop con el tema que da título al trabajo, continuando generándose el suave y a un tiempo guitarrero remanso musical con dos nuevas canciones, El hambre invisible y Los seres únicos, dedicada esta última a quienes han acudido a más de un concierto suyo. Engordando la sonoridad de los temas de forma gradual y de su mano, creciendo espectacularmente el sonido de la banda, esta primera parte de la velada prosiguió con dos viejas composiciones, una de ellas, Noches reversibles, cantadas con satisfacción por los presentes: por un público que, agradecido, dejándose mecer por las envolventes olas musicales, se mostró más que predispuesto a llevarles en volandas. A acompañar al grupo hasta el fin del mundo en caso de que fuese preciso, comportamiento que fue recompensado por los músicos alargando la canción a su final. ¿Su objetivo, además de recompensar a los suyos? Darse un baño de masas en el mar de voces generado, algo de lo que disfrutaron sin complejos. ¿Más temas nuevos dignos de ser reseñados? Manteniendo en todo momento la temperatura y la intensidad, Si salimos de esta y Nadie por las calles, brindados entre viejos éxitos como 1999 o Allí donde solíamos gritar, con la sala haciéndolos suyos a toda máquina. A la perfección.
Acto seguido, tras hora y 20 minutos de concierto; cuando los más profanos en la materia, toda vez que los músicos ya se habían marchado, creímos que en el mejor de los casos sonarían algunos temas a modo de propina, dio comienzo una nueva actuación. Una de diferente orientación, arrebatadoramente festiva, presentándose los músicos como si hasta entonces hubiesen sido teloneros de sí mismos. Protagonizando de manos de temas tan celebrados como Me amo, Ben affleck, John boy y principalmente, Fantástico, un giro verdaderamente copernicano. Una auténtica fiesta disco presidida por el desenfreno, con el sexteto cubriendo sus cabezas con desenfadados complementos -incluso-, como cuernos luminosos o imposibles gorras y sombreros. Dando lugar por partida doble, en resumidas cuentas, a uno de los conciertos por excelencia de la recta final de la presente temporada.
Llegados a este punto, cuando parecía haber concluido definitivamente la sesión (a la vista de la hora que iba siendo, por ejemplo), como no hay dos sin tres, todavía regresaron al escenario, brindando dos temas nuevos, Lo días no vividos y Oniria e insomnia, de muy tranquilos tempos; ¿la explicación de dicho proceder? Devolver al respetable a la realidad -posiblemente-, facilitando su aterrizaje tras el constante subidón de los anteriores 45 minutos.
Love of Lesbian explicaron con la presente actuación el porqué de su tirón allí donde van, y lo hicieron por medio de unos temas muy bien arreglados y plasmados en directo. Con unas canciones que, como si de las piezas de un puzzle se tratasen, encontraron su lugar en todo momento sobre el escenario, dando forma a un repertorio? Para enmarcar, directamente. Así pues, muy bien.