pamplona. Con esta novela cierra la trilogía sobre los Banu Qasi.De hecho, uno de sus fines ha sido dar a conocer a esa dinastíatudelana, ¿considera que lo ha cumplido?
Bueno, en realidad no es que tuviera ningún objetivo. Empecéa escribir por afición y me gustó esta historia, que para míera prácticamente desconocida. Con motivo del 1.200 aniversariode la fundación de Tudela, cayó en mis manos mucho material,empecé a interesarme por el asunto y pronto me apasionó la figurade Musa ibn Musa, un personaje muy atractivo. Me extrañó muchísimoque en el colegio nadie nos hubiera contado nada de una familiaque estuvo por aquí durante 200 años dentro de una dominaciónmusulmana de 400. La cuestión es que empecé a documentarme yal final supongo que la historia me atrapó. También me parecióun buen tema para empezar a escribir, y lo utilicé, pero solocomo entretenimiento.
Pero aquello se convirtió al cabo del tiempo en un manuscritode 700 páginas.
Sí, me pregunté qué hacer con él y decidí apostar a lo grande,quizá por ingenuidad, lo mandé a las editoriales importantesy tuve la inmensa suerte de que Ediciones B se interesara porel libro. Cuando me dijeron que me publicaban ni me lo creía;después salió y las críticas fueron muy buenas y la respuestade los lectores, fantástica. Luego vino la segunda y ahora latercera.
Se enganchó mucho a esta saga familiar.
Sí, es que está en el origen de nuestra historia. Musa e IñigoArista eran hermanos de madre y esa relación familiar fundamentóuna relación que de alguna manera propició incluso el surgimientodel Reino de Pamplona. Los musulmanes de la Ribera apoyaban asus parientes de las amenazas que venían del Norte. Y, al revés,ya que los pamploneses ayudaban a sus parientes de la Riberaen los riesgos que venían de los emires del Sur. En concreto,en 824, después de que los vascones ganaran la segunda batallade Roncesvalles con la ayuda de los Banu Qasi, surgió la enormefigura de Iñigo Arista.
En la primera entrega se centró en la relación entre Enneco Iñiguez,luego Iñigo Arista, y su hermanastro Musa ibn Musa; en la segundaabrió el marco y se fue hasta Córdoba con Onneca, ¿qué nos cuentaen la tercera novela?
La segunda parte ya era una novela más coral, compleja y ágily esta tercera se corresponde con la época de declive de losBanu Qasi. Ese momento coincide con el surgimiento de dos figurasclave. Por un lado, está Sancho Garcés I en Navarra, el granrey que inició la reconquista sistematizada, y, por otro, laaparición en Córdoba de Abderramán III, el primer califa de Al-Ándalus.Este personaje me atraía muchísimo y, al final, es el que acaparael protagonismo de esta tercera novela.
¿Y qué pasa con los Banu Qasi en medio de estos dos gigantes?
Pues ahí están, aguantando, sufriendo en medio de la pujanzade los reinos cristianos del norte, que empiezan a avanzar haciael sur dominando la zona del Ebro y pasando por encima de susintereses; y los emires cordobeses no pueden ayudarles porqueestán inmersos en una auténtica guerra civil. Además, AbderramánIII se da cuenta de que ya han jugado el papel que debían jugary les sustituye por una familia más árabe. No hay que olvidarque los Banu Qasi eran conversos, muladíes; de modo que se trasladarona Córdoba y ahí ya aprovecho para cerrar su historia junto alcalifa.
Se nota que la figura de Abderramán le ha atrapado.
Sí, y entre otras cosas porque también tiene una relación conPamplona. No hay que olvidar que es hijo y nieto de vascones,tres cuartas partes de su sangre es vascona. Aprovecho esa relaciónpara unir la historia de Pamplona y la de Córdoba.
A pesar de los 200 años que los Banu Qasi dominaron el valledel Ebro, apenas son conocidos, incluso para los navarros y lostudelanos. ¿A qué cree que se debe?
La historia la escriben los vencedores. Hubo una reconquistay después de ella se hizo tabla rasa. Hay que tener en cuentaque en la Ribera hubo nada menos que 400 años de dominio musulmán,aunque no merece más que una página en los libros de texto. Eslamentable. El otro día, estaba hojeando con mi hija de 13 añossu libro de Historia y vi que el Islam solo ocupa dos páginas.Son 400 años de nuestra historia y nuestros hijos deberían conoceral menos cuáles son sus orígenes.
La labor documental de esta trilogía ha tenido que ser enorme.
Y fundamental. Cuando estás escribiendo una historia como estadebes estar muy seguro de lo que haces porque los lectores denovela histórica son muy exigentes. De hecho, a veces saben tantoo más que el autor. Como cometas un error, enseguida te lo detectan(ríe). Además, la documentación sirve para buscar los detalles:cómo vestían, cómo comían, el tiempo que les costaba hacer unviaje, la moneda que usaban, qué lengua hablaban... Esa es laparte que más cuesta, tienes que leer mucho, a lo mejor te descargastesis doctorales de 300 páginas para encontrar solo un detalle.Pero una vez que tienes todo eso ya en la cabeza, escribir esun proceso más fluido, es la parte más placentera.
Con la Historia sucede que encontramos en el pasado muchas reminiscenciascon el presente.
En este caso más de las que nos parece. Hace unos días me pidieronparticipar en un libro de relatos cortos de base histórica parauna causa benéfica, he empezado a dar algunas pinceladas y lacosa se me ha ido por ahí, al paralelismo entre aquella épocay esta en temas como los abusos del poder, los resortes que usabanlos gobernantes para tener a la gente bajo el yugo, la propaganda,cómo engañaban al pueblo con el pan y circo de toda la vida ?ahoratenemos el fútbol y el Sálvame?, y estoy descubriendo que haymuchos más.
Será que no cambiamos tanto.
No cambiamos nada, o, en cualquier caso, a peor. Repetimos nuestroserrores, entre otras cosas por lo que siempre se dice, y es queel pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla.
A medida que iba publicando las novelas, siempre decía que elmomento de la llegada a las librerías era especial y que esperabalas opiniones de los lectores y de los críticos con mucho interés.
En la primera novela las sensaciones fueron más intensas, luegome fui haciendo y ahora ya tengo algo más de confianza. Además,con esta más porque he disfrutado mucho y sé que al lector leva a sorprender en algunos momentos. Hace una semana que se hapublicado y todavía no tengo ninguna referencia de lectores,pero si las dos primeras han gustado, esta también.
Lo suyo ha sido llegar y triunfar, habida cuenta de las cifrasde ventas, y eso que no había escrito nada antes.
Pero nada de nada. Lo único que recuerdo son unos relatos deterror con los amigos del pueblo donde pasaba el verano a los13 o 14 años. Nada más. Lo que es cierto es que siempre he leídomucho, últimanente sobre todo novela histórica.
¿Le ha picado el gusanillo, ya está con otra historia?
Sí, es una maravilla, pero también es muy difícil de dejar. Escribíla primera novela sin plazos, sin presión; para la segunda yalos tuve y en la tercera también, así que acabé con una ciertanecesidad de desconectar. Me propuse dejar pasar un poco el tiempo,pero me ha durado quince días (ríe). Había empezado ya con otranovela histórica ambientada en la época del Califato, pero antesdel verano se me cruzó otra idea de esas que surgen como un garbancitoy empiezan a crecer. Me acuerdo que se me encendió la bombillaafeitándome ante el espejo y en cuestión de una semana me fuiapasionando. No tiene nada que ver con la novela histórica, vaa ser una incursión en la novela negra ambientada en la GuerraCivil y en la posguerra y la tengo tan avanzada que quizá latenga terminada para final de año.