pamplona. Por unanimidad incontestable, el grupo pamplonés Dawn of the Maya fue proclamado ganador, en la madrugada del pasado domingo, de la XIX edición del Certamen Pop Rock Villa de San Adrián. El hardcore brutal que desarrollan en directo conquistó a propios y extraños y superó con creces, a pesar del gran nivel general esgrimido, al resto de participantes.

El premio del público, consistente en 500 euros en equipamiento, fue a parar al cuarteto de Zamora LittleBoca.

Y, como es tradicional, tras finalizar la última jornada del festival, que tuvo lugar el pasado día 5, la Asociación Juvenil El Tajador, organizadora del certamen, ofreció su particular valoración del mismo a través de las voces de Paula Amatriain e Irene Gil. "La principal novedad de este año ha sido la ampliación del certamen con tres propuestas complementarias: Kids, Off y Post. Y la verdad es que el resultado, y la respuesta de la gente, no ha podido ser más positiva. Ademas, en cuanto al certamen en sí, el nivel de los grupos y la asistencia han sido muy buenos", resumía Paula. "Nosotros estamos muy contentos, sobre todo porque tenemos la sensación de que el pueblo está contento, y eso es muy importante para El Tajador.", matizó Irene. "En este sentido, este año hemos conseguido involucrar a diferentes personas del pueblo que no pertenecen a la asociación, y quieras que no, eso ha provocado un mayor sentimiento de que el certamen es de todos".

En lo concerniente al desarrollo del concurso, Paula explicó que "este año se ha trabajo mucho la publicidad en redes sociales y el marketing, lo que, entre otras cosas, nos ha llevado a recuperar el nivel habitual de grupos que se presentaban al certamen tras el marcado descenso que sufrimos el año pasado". Otro de los notables logros que este colectivo de jóvenes ha conseguido en esta edición ha sido la conquista de patrocinadores privados. "Para nosotros ha sido toda una satisfacción, porque significa una valoración del certamen por parte incluso de empresas que no tienen nada que ver con el pueblo", apuntalaron entre ambas.

La relación con el Ayuntamiento, piedra de toque con la que casi siempre carga el certamen y la asociación, fue definida como "regular. Nos sentimos apoyados económicamente, entre comillas, en lo que al concurso se refiere, pero no tanto en lo que a la contratación de grupos invitados se refiere", una situación que provocó, por ejemplo, que en diciembre del pasado año la realización del certamen corriera serias dudas. Pero, como vienen demostrando desde hace años, los tajadores no se rinden fácilmente, lo sacaron adelante y, no solo eso, ya están pensando en las próxima edición, la número 20, para la que de nuevo van poner toda la carne en el asador y así poder realizar un festival acorde con el aniversario. "Para ello tenemos que luchar desde ya por conseguir más financiación privada y seguir abriéndonos al pueblo, que es lo que te da el apoyo".

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