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Anime, ¿protección o censura?

LOS TÓPICOS QUE ASOCIAN LA ANIMACIÓN JAPONESA EXCLUSIVAMENTE CON VIOLENCIA Y SEXO ECLIPSAN LOS VALORES DEL GÉNERO

Anime, ¿protección o censura?MIKEL SAIZ

BASTA con acercarse al anime con curiosidad y mente abierta para comprender que el prejuicio de que es sinónimo exclusivo de violencia y sexo es eso, un prejuicio absurdo, y que hay mucho más. "De hecho, mucha gente se sorprende cuando le dices que Heidi, Marco y Banner y Flappy son anime", asegura el distribuidor de animación japonesa José Luis Puertas. Poco a poco, reconoce, se va entendiendo el concepto, "que anime simplemente quiere decir animación japonesa". Pero todavía hay que batallar contra tópicos y contra esa cerrazón que considera que los dibujos animados son exclusivamente cosa de niños.

Él lucha en esa dirección desde Yowu Entertainment, una de las pocas distribuidoras de anime en España. Una empresa joven -tiene año y medio de vida- con sede en Barcelona que trabaja para dar difusión al género de la animación japonesa abarcando contenidos de forma global. "El concepto base es coger una serie o película y aprovechar para coger también las patas más importantes de esa propiedad: sacar el cómic, el DVD, distribuirlo en televisión, hacer la película en cines... Difundir el producto en su conjunto. Antes, nosotros poníamos la serie en televisión y luego otra empresa editaba el cómic, y las sinergias se perdían", cuenta José Luis Puertas. Yowu ha debutado en esta línea con Bailando con vampiros, que ha editado en cómic y del que ha distribuido la serie televisiva en DVD y Blue Ray. Van "poco a poco", sorteando las dificultades que supone emprender en plena crisis. "Se nos ha juntado la crisis económica general con la crisis del sector del cine... Y tenemos el problema de Internet, ahora hay acceso a todo, también subtitulado, y se descarga ilegalmente", lamenta Puertas, pero con optimismo porque el interés por la animación japonesa "va en aumento". "Nuestro reto es saber centralizar todo ese público para que sea rentable para las empresas de aquí", dice.

El prejuicio de que anime es sinónimo de violencia y de sexo tiene su explicación: "Cuando llegó a España Manga Films, introdujo vídeos y películas, muy llamativas pero para público adulto, con escenas violentas, de sexo... entonces se asoció la palabra manga al sexo y la violencia", apunta el distribuidor catalán, quien por supuesto defiende que en el anime y el manga "puedes encontrar géneros muy diversos", aunque detecta que "ahora hemos vuelto a encasillar el anime, se considera que todo es igual que Pokémon o que Dragon Ball, y no. Hay series más cotidianas, historias de amor, emotivas, otras más fantásticas...". Y destaca como la aportación del anime a la cultura visual occidental "la manera en que aborda los sentimientos". "Temas como la muerte, la adolescencia o la sexualidad, importantes, que son de la propia sociedad, no suelen mostrarlos los dibujos americanos, que se quedan más en la superficie", dice. Y eso ha hecho que en Europa -principalmente desde el grupo italiano Mediaset, y desde ahí la manipulación ha llegado tradicionalmente a canales televisivos de España- se hayan censurado contenidos de las series de anime desde los años 70. "Es lógico que queramos proteger a nuestros hijos, pero muchas veces los dibujos animados pueden ayudarnos a que ellos entiendan situaciones importantes en la vida, como el proceso de la muerte. Normalmente intentamos evitarlo, y luego cuando al niño se le muere el hámster se lleva un shock mayor...", defiende José Luis Puertas, quien se pregunta si a pesar de esa censura con la que nos llegaron a España las series de anime en el boom televisivo del género, no es mejor "eso que nada". "Yo creo que sí, una por una, que llegue aquí el anime, luego siempre están las ediciones de DVD para incluir la versión no censurada".

l 'Mazinger Z'. "En el año 78, cuando se estrenó en España Mazinger Z,Televisión Española apostó por esta serie, pero de los 96 capítulos que tenía en total, en nuestro país se emitieron solo 36, y además curiosamente salteados. Se eligieron los que se consideraron menos conflictivos", recuerda José Luis Puertas, quien reconoce que Mazinger Z levantó mucha polémica, y es que "ya no era tan infantil, trataba temas que entonces se evitaban, la muerte de algunos personajes, la violencia...".

l 'Mizuro Jidai'. En España no llegó a emitirse, pero en Italia la serie Mizuro Jidai, que fue bastante popular en Japón y centra su argumento en la complicada época de la adolescencia,sufrió una censura absurda en los años 90. "La protagonista de esta historia dirigida especialmente al público femenino, una niña de 13 años, llega un momento que, como todas las mujeres, tiene el periodo menstural, y en la serie se mostraba el momento de ese cambio que desconcertó a la niña, y cómo esta lo comentaba con sus amigas. Pues curiosamente en Italia este capítulo fue completamente manipulado, cambiaron la historia y el diálogo, y los niños no acababan de entender muy bien lo que estaban viendo...".

l 'Juana y Sergio'. De esta serie sobre el voley-ball, en la emisión que se hizo en España se eliminaron escenas -ya venía la censura desde Italia- en que la protagonista se duchaba. "Algo tan cotidiano como eso, que todos hacemos cada día pero que es verdad que las series americanas nunca lo reflejan, se censuró...", relata el distribuidor de anime.

l 'Bateadores'. Del capítulo 26 de la primera temporada de esta serie de anime, centrada en la historia de dos hermanos gemelos, uno de los cuales se dedicaba al béisbol, se eliminaron 4 minutos esenciales: "En ese capítulo, uno de los protagonistas fallece al salvar a una niña que es atropellada, y en su momento, cuando vimos esta serie en Telecinco, no se mostraron esos 4 minutos en que los protagonistas se enteran de que su amigo ha fallecido. Se ve a la persona muerta, tapada con una toalla, pero eso no lo emitieron. Solo se vio un accidente y a la protagonista llorar, pero te quedabas con la duda, ¿bueno, ha muerto o no ha muerto?", recuerda el profesional de Yowu Entertainment.

l 'Candy Candy'. "Fue un caso muy famoso en nuestro país. En el capítulo 24 de la 1ª temporada, el protagonista fallece en un accidente de caballo. Eso provocó que Televisión Española posteriormente no comprara ya más capítulos de esta serie".

l 'Pokémon'. En un capítulo determinado de Pokémon, se emitieron unos destellos que tuvieron consecuencias en varios niños que en ese momento estaban viendo la serie. "Causó una gran polémica: les provocó náuseas, mareos, vómitos, y algunos incluso tuvieron que ir al hospital, así que al ser distribuida la serie, ese capítulo se eliminó totalmente".

l Tradiciones japonesas. "En general, en los años 90 se intentó tapar todo lo referente a la cultura japonesa. Ahora nos gusta ir a restaurantes japoneses, conocer las tradiciones de allá, pero en dibujos animados de entonces se censuraron ciertas tradiciones: ceremonias de té, los propios nombres... a un personaje femenino que se llamaba Minami aquí le llamaban Bárbara, para intentar, supongo, que los niños se sintieran más identificados, pero al final era más complicado de entender porque muchas veces ponían el nombre en español y el apellido se quedaba en japonés...".