pamplona - Coincidiendo con el Año Greco, que se celebra por el cuarto centenario de la muerte del pintor del Renacimiento, la Fundación Museo Oteiza ha mirado a una de las obras fundamentales y más admiradas del artista, El entierro del conde de Orgaz, sobre la que plantea una revisión -múltiple y diversa- en una exposición colectiva que se inaugura hoy.
La muestra toma como punto de partida las indagaciones y revisiones que hizo Jorge Oteiza sobre dicho cuadro de Doménikos Theotokópoulos (Candía, 1541-Toledo, 1614), El Greco. En 1961, el escultor oriotarra publicó un artículo en la revista El Bidasoa, con motivo del viaje espacial de Yuri Gagarin, en el que advirtió que el astronauta ruso se iba a encontrar en el espacio con el conde de Orgaz, puesto en órbita cuatro siglos antes por la pintura de El Greco. En este texto, Oteiza contrapuso la representación del mundo trascendente de la célebre obra de este pintor con una de sus obras conclusivas: el Homenaje a Velázquez. Años más tarde, en su libro Goya Mañana (1990), Oteiza profundizó de nuevo en El entierro, descomponiendo la obra de El Greco, hasta desvelar la manera en que su particular estructura es capaz de señalar la representación de los mundos terrenales y celestiales.
Bajo el título El entierro del conde de Orgaz. La traslación de la mirada, la exposición, comisariada por el director del Museo Oteiza, Gregorio Díaz Ereño, propone un recorrido a través de reinterpretaciones de la célebre obra de El Greco, a cargo de Picasso, Josep Renau, Val del Omar, Equipo Realidad, Equipo Crónica, Nerea de Diego, José Ramón Amondarain, Alvaro Matxinbarrena y Kepa Garraza, además del propio Oteiza.
un referente Tal y como explica Díaz Ereño, "tras la muerte de El Greco, su arte pasó al olvido y no fue hasta los inicios del siglo XX cuando las vanguardias artísticas volvieron su mirada hacia su pintura, influyendo de manera muy importante en el arte del siglo pasado". Jorge Oteiza habló del artista como "creador de un arte nuevo" y de su locura plástica final como "el principio de todas las nuevas verdades del arte", y el cuadro de El entierro fue una referencia clara en su quehacer creativo.
Este cuadro tuvo un importante significado para otros artistas, como Picasso, que ya en 1901 evocó la obra del artista toledano en El entierro de Casagemas. Este interés quedó reflejado más tarde en su obra El entierro del conde de Orgaz, libro prologado por Rafael Alberti. Esta publicación recoge 12 aguafuertes y un grabado al buril que ilustran poemas del propio Alberti, compuestos entre 1957 y 1959. En estos grabados, que se muestran ahora en Alzuza, Picasso aborda los temas perpetuos que le obsesionaron desde su juventud y recoge escenas orientales, circenses, mitológicas.
En el recorrido se puede disfrutar también de las obras Entierro del estudiante Orgaz, del Equipo Realidad (1965-66), donde se une la representación de una imagen de la represión estudiantil con el cuadro de El Greco; o El happening del conde de Orgaz, una versión libre en el estilo del arte pop que hizo el Equipo Crónica y en la que los personajes de la obra del Greco se truncan en Superman, Batman o el Guerrero del Antifaz, creando una escena "disonante, irreverente y anacrónica", apunta el comisario. Por su parte, la película Fuego en Castilla, de José Val del Omar, muestra esa sincronía experimental entre los oficios de Semana Santa y lo imaginería religiosa de Berruguete, fundida con la representación de El Greco; y Josep Renau está presente con su fotomontaje Retorno a la madre (1977), en el que introduce la idea de reencarnación y renacimiento simbolizada en mariposas en vuelo.
Estas obras dialogan con otras cuatro de artistas contemporáneos que actualizan el pasado desde lo contemporáneo. Kepa Garraza ha introducido el "potente icono" del Conde de Orgaz en las obras que forman parte de su proyecto expositivo actual, "una cronología del desastre que refleja, en un relato de ficción sobre el futuro más inmediato, cómo el mundo se está desestructurando, y en concreto cómo la economía española se ha desestabilizado", explicó ayer el autor en el Museo Oteiza; José Ramón Amondarain, quien también se dejó ver en Alzuza, hace latir la esencia y el tono del Entierro del conde de Orgaz en dos piezas: una pequeña pintura exenta, sin soporte, en la que se condensan los colores y los trazos del célebre cuadro; y una obra de pared en metacrilato en la que el título del cuadro del Greco actúa como un fragmento autónomo desde el punto de vista lingüístico a raíz del cual el artista ejercita un trabajo con los anagramas, dando como resultado la evocadora frase El Greco lo inerte da redondez. La artista navarra Nerea de Diego crea un nuevo paisaje de campos castellanos a base de una composición fotográfica y flores negras, enlutadas, junto a curiosos textos sacados de las percepciones que la propia artista escuchó, de boca de visitantes de la obra del Greco que aquí se revisa, durante su recorrido expositivo en la iglesia de Santo Tomé de Toledo; un cuadro que, según De Diego "es difícil visitar sin verse rodeada de excursiones de escolares y turistas". Por último, Alvaro Matxinbarrena transforma el espacio del Museo con una escenografía de belleza grave creada a base de tela, ramas de abedul, papel y DM, que enmarca "una danza solemne" de la debilidad ya sin aliento del Conde, sostenido a ras de suelo por San Esteban, en ese momento en que "los espíritus, ya preparados para el viaje vertical, lo elevan mientras que él se contempla a sí mismo, desplomado", relata el artista.
Título. El entierro del conde de Orgaz. La traslación de la mirada.
Comisario. Gregorio Díaz Ereño.
Diseño expositivo. Javier Balda.
Lugar. Fundación Museo Jorge Oteiza de Alzuza.
Fechas. Del 18 de junio al 21 de septiembre de 2014.
Artistas. Oteiza, Picasso, Josep Renau, Val del Omar, Equipo Realidad, Equipo Crónica, Nerea de Diego, José Ramón Amondarain, Alvaro Matxinbarrena y Kepa Garraza.
Producción. Museo Oteiza en colaboración con el Ayuntamiento del Valle de Egüés y Fundación Caja Navarra. La exposición se ha nutrido de obras procedentes de colecciones particulares de los autores, así como del MACA, Museo de Arte de Alicante; IVAM, de Valencia; Colección Yera, o Fundación Bancaja, además de los fondos del Museo Oteiza.
Publicación. El proyecto se completa con la edición de una publicación monográfica que incluye un texto homónimo del comisario, Gregorio Díaz Ereño.
'De vacaciones con Oteiza y El Greco'. Actividad bilingüe castellano/euskera, dirigida a niños de 6 a 11 años de edad. La exposición será el punto de partida para trabajar desde el dibujo y la construcción conceptos relacionados con la arquitectura, el diseño y el arte. Este verano, el Museo Oteiza invita a pasar una semana disfrutando del Museo, de su colección y de sus rincones en plena naturaleza.
Opciones a elegir: semana del 18 al 22 de agosto de 2014; o semana del 25 al 29 de agosto de 2014
Horario. De lunes a viernes de 9.30 a 13.30 horas.
Precio: 60 € por semana.
Visita-taller '¿Qué hay dentro de una pintura del Greco?'. Actividad dirigida a niños de 6 a11 años. Días: 13 y 14 de septiembre. Horario: de 11.00 a 13.00 horas. Precio: 10 € las dos jornadas.
Visita guiada a la exposición. Para público adulto, habrá visitas los días 20 y 27 de septiembre. Horario: de 11.30 a 13.00 horas. Precio: visita gratuita previo pago de la entrada del museo.
Inscripción e información:
La reserva se podrá realizar en la recepción del Museo o en el teléfono 948 33 20 74 de martes a viernes de 10.00 a 14.30 horas. Se aceptan también solicitudes en la dirección de correo electrónico: recepcion@museooteiza.org.
1586
El Greco pintó El entierro del conde de Orgaz entre los años 1586 y 1588. Fue realizado para la parroquia de Santo Tomé de Toledo, donde se encuentra conservado.