barcelona - A punto de cumplirse tres meses de la muerte del editor Jaume Vallcorba, su viuda, Sandra Ollo, afirma que su intención es proseguir el trabajo de su marido de “cuidado y mimo del libro como un objeto hermoso”, a la vez que continuará con la “política de autor”, marca de la casa.
Licenciada en filología hispánica e inglesa, esta navarra de 37 años recuerda que lleva siete en la editorial, donde empezó como lectora y correctora, hasta que en enero de 2012 asumió la gerencia. En los últimos meses antes del fallecimiento de Vallcorba, a causa de un tumor cerebral, trabajó con él codo con codo mirando al futuro y señala que ya hay programación para dos años. “Tal como debe ser -indica-, aquí no ha habido parón, ni en la compra de derechos, ni en el contacto con los autores”. En este punto, se detiene porque entiende que, si algo caracteriza a las dos editoriales, es la dedicación a los autores, ya sean Quim Monzó, Sergi Pàmies o Francesc Serés, pilares de Quaderns Crema, o los fallecidos, como Georges Simenon, de quien se está recuperando toda su obra. La editora, a la vez, está en pleno proceso de descubrimiento de nuevos autores y lecturas. “El mundo de los libros es fascinante, porque tiras de un hilo y te encuentras con una sorpresa agradable”, apostilla. Aunque prefiere no dar nombres, sí avanza que para 2015 tiene previsto editar varios ensayos de “autores españoles extraordinarios, de filosofía y arquitectura, entre otros, con una gran calidad”. Respecto a si tendrá un consejo asesor, Ollo responde que no, pero, igual que ocurría en vida de su esposo, escuchará las ideas de autores y amigos. “Algunas prosperarán y otras no”, apunta. - I. Dalmases