“El cambio en Sidonie ha sido tan profundo como cambiar las guitarras por un teclado”

-Marc: Axel tiene una teoría muy interesante para esto... El primero siempre está muy solo y solo tiene una opción, la de caer...

-Axel: O repetir el primer puesto. A veces, aunque el personaje del segundo pueda dar cierta pena, si le das la vuelta, te das cuenta de que es una posición bastante cómoda, ya que, si siempre eres un segundón, solo te expones en alguna ocasión a ser primero y luego regresar a tu posición natural. De ahí la relación con Canadá en la canción, ya que se trata de un país que vive muy a la sombra de Estados Unidos; una metáfora que a Marc le sirve para, en el terreno amoroso, no conseguir aquello que deseaba, conformando así la historia amorosa del disco (Sierra y Canadá).

¿Hasta qué punto puede marcar un órgano casualmente comprado en un anticuario todo un disco?

-Marc: Una simple cejilla, colocada en un traste o en otro, puede marcar una canción. Cuando encaras un nuevo instrumento, si eres músico y te dedicas a crear, provocas un enfrentamiento que te lleva a explorar terrenos que no habías visitado. De esta forma, el teclado Lowrey que compramos, y que ya en su día utilizaron los Who, nos dio un espacio nuevo que te lleva a crear cosas que no habías hecho anteriormente, eso es lo interesante.

Y, ¡tal fue la fascinación que os llevó a casi sustituir las guitarras por el teclado en las nuevas canciones!

-Marc: Es que no hay guitarras, las hemos utilizado solo para algún estribillo o algún puente, pero, en realidad, el disco se basa en el teclado. Cuando hablamos de que Sierra y Canadá ha significado un cambio, es que ha sido un cambio muy profundo. Sidonie, siendo un grupo de guitarras, hemos tenido que quitar todo eso y convertirlo en un disco de teclados, y no fue nada fácil, de hecho resultó bastante traumático.

Y, ¿qué va a suceder con todas esas canciones de guitarras que han marcado la carrera, y los éxitos, de Sidonie con el nuevo formato de directo?

-Marc: Lo tendréis que ver (risas), pero una de las claves es Eduardo Martínez, que es el único que toca el teclado, por lo que toda la responsabilidad recae sobre él.

Es la tercera ocasión que Sidonie toca en el festival de San Adrián, ya casi os habéis convertido en un referente del mismo.

-Y para nosotros es muy fácil acordarnos de nuestra presencia en el festival porque siempre lo asociamos a la noche de Reyes, festividad que todas nuestras familias celebran. La primera vez que vinimos fue con Fascinado, y la siguiente fue para presentar El incendio, un concierto que, por cierto, nos han dicho que gustó mucho. Y hoy (por el domingo) esperamos estar de nuevo a la altura y demostrar que el grupo vive un buen momento.

-Marc: Aunque nos da cierta guasa que seamos una referencia del certamen, que tiene su parte de concurso, cuando Sidonie ha sido el grupo que más concursos ha perdido, después de los Beatles (risas).

Cambiando de tercio, ¿se va a sumergir Sidonie en esa vorágine de giras por América en la que cada vez están inmersos más grupos estatales?

-Jes: Hemos hecho nuestras salidas, tocamos en Sudamérica y también hemos visitado Londres y Alemania, y nos funcionó muy bien. Pero sí, la idea para este año es hacer una gira por México, ya que estamos consiguiendo mucho feedback desde la distancia con el público mexicano y queremos tocar allí.

-Marc: Y también tenemos un concierto en la Toscana, que nos hace mucha ilusión.