están, pero no son. Están en una situación difícil, a veces bordeando la exclusión social, pero eso no define lo que son. Aunque es cierto que sus circunstancias son especiales y en ocasiones duras, los adolescentes que acuden a la Fundación Granja Escuela Ilundáin tienen las mismas inquietudes que cualquier chico o chica de su edad. Y lo mismo sucede con los jóvenes de la Asociación Eunate de personas con discapacidad auditiva. Los integrantes de ambos colectivos necesitan oportunidades para exteriorizar sus emociones y para abrirse al entorno y estas son, precisamente, las metas que persigue el proyecto Crecer con arte/Hazi Arte 2015 que han puesto en marcha el Auditorio Barañáin y las dos entidades citadas. En el caso de Ilundáin, los 40 chavales inscritos asisten entre enero y marzo a sesiones de rap, hip hop y teatro y, en el de Eunate, los diez participantes conocen los entresijos de la creación audiovisual. Los 50 han generado piezas creativas a partir de una idea, on/off, y las mostrarán el 27 de marzo en el espacio escénico.
Todos deberíamos hacer terapia artística. Los beneficios son enormes. Así lo cree Natalia Ayesa, psicóloga especialista en esta materia y supervisora de esta iniciativa que pretende involucrar a los jóvenes con un doble propósito. Por un lado, se les permite el acceso a manifestaciones artísticas que de otro modo apenas conocerían y, por otro, se les hace partícipes, creadores, enriqueciéndose no solo ellos, sino también su comunidad, que puede servirse de este aprendizaje para mejorar sus vínculos. La labor de Ayesa es estar presente en las sesiones de Ilundáin, “acompañando a los chavales”, de modo que “el proceso fluya”. De todos modos, es lógico que no a todos los asistentes les guste lo mismo, “y hay reticencias, pero es normal y yo estoy ahí para que hablen de lo que les preocupa”. “A veces sienten miedo o vergüenza y tratamos de transmitirles la idea de que van a ganar más si se atreven y se entregan, porque aprenderán recursos para cuando les toque enfrentarse a retos o a algo nuevo o desconocido”.
Como comenta Ayesa, la prioridad es que la experiencia enriquezca a los participantes. “Todo el equipo directivo está centrado en que ellos/as perciban que hay otras formas de pensar y de relacionarse, que hay más opciones y que a través del esfuerzo y de que te guste aquello que haces puedes encontrar un camino en la vida”. Eso sí, desde el principio les dejan claro que “es posible que no vayan a convertirse en músicos, actores o bailarines”, aunque, quien sabe, quizá en algunos se despierte la chispa y descubran que por ese camino “hay también una salida profesional”.
Las utilidades son diversas. Y hay una transversal, según Mikel Artxanko, gerente del Auditorio Barañáin y coordinador de la actividad junto con Nora Bengotxea. Consiste en “adquirir habilidades de comunicación”. “A estos chavales muchas veces les cuesta decir cómo se encuentran y disciplinas como el teatro, por ejemplo, pone en sus manos una herramienta muy valiosa para expresar emociones”, agrega Ayesa, para quien las cuatro disciplinas de Crecer con arte ofrecen múltiples beneficios, pero, ante todo, están orientadas a que les permita “llegar a la gente de su entorno de otra manera”, a que “vuelvan a reírse y a jugar”, a “construir un adulto que sepa que puede arriesgarse y contar con los demás” y, por supuesto, a “disfrutar”.
Hip hop
Todo el mundo puede
El autoconocimiento es otro de los objetivos. Y nada mejor que empezar por saber las opciones que nos brinda el propio cuerpo. Es lo que intentan Oihane Zarranz y Cris Medina con el hip hop. Ambas llevan años bailando e impartiendo clases con Bayaderos y esta experiencia está resultando “muy positiva”, aunque no niegan que también es “un desafío”. “Estamos acostumbradas a enseñar a gente que viene porque quiere, y en este caso son chavales a los que traen en autobús directamente desde Ilundáin; pero por eso mismo ver cómo disfrutar algunos que al principio no querían participar es una gozada”, dicen. El fin último de esta actividad es “captar lo que a ellos les interesa y explotarlo”. En ese sentido, los asistentes se convierten en creadores y, además, “se les da confianza en que pueden bailar sin ningún problema”. No en vano, la falta de autoestima es uno de los problemas más frecuentes entre estos adolescentes, “algunos incluso nos dicen que no van a saber hacer la actividad porque no tienen ni la ESO, y les decimos que eso no tiene ninguna importancia y que si les gusta algo y pelean por ello, podría incluso convertirse en una opción de vida para ellos, igual que lo es para nosotras”, añaden las bailarinas, que de cara a la exhibición final han preparado “alguna cosilla”, pero “sin presiones, tienen que disfrutar sin agobios”.
El responsable de las clases de rap es Dani García, que trabaja los juegos de palabras, la seguridad, la rapidez y la espontaneidad. En la presentación de marzo, los alumnos mostrarán sus conocimientos de letras, melodías, instrumentos, etcétera. “No hay que olvidar que esta disciplina tiene mucho que ver con la poesía”, apunta Artxanko.
Teatro
Temas para una escena
Inma Gurrea y Belén Otxotorena son las encargadas del taller de teatro. Para la primera, esta actividad resulta “especialmente interesante” dada su formación como trabajadora social. “Tratamos de dotar a los participantes de aquellas herramientas del teatro que les puedan servir para la vida diaria”, como la expresión o el trabajo en equipo. En la muestra del 27 de marzo, los alumnos representarán las escenas que han gestado en las sesiones “a partir de los temas que han ido planteando”. Porque aunque las profesoras han tenido que entrenar “la capacidad de frustración” y “buscar otros recursos para llegar hasta ellos”, han experimentado con “auténtica satisfacción” los momentos en que las cosas salen. “Es emocionante cuando les ves entrar en el juego, volcarse y compartir lo que llevan dentro con absoluta generosidad”, indica Gurrea.
Audiovisual
Adelante y atrás
Jaione Vicente se encarga del grupo de la Asociación Eunate. Lo más curioso es que conoce a muchos de sus integrantes porque les dio un taller hace siete años. “Ha sido muy emocionante reencontrarme con ellos”, cuenta esta profesional del audiovisual “encantada con esta experiencia tan bonita”. Los participantes en esta actividad “son muy maduros” y han sorprendido a Vicente “por el riesgo que han corrido” al escribir, rodar y montar una pieza muy corta que, inspirada en la idea del on y el off, “la mitad va hacia delante y la mitad hacia atrás”. “Se han arriesgado y han sido muy creativos”, valora la profesora, para quien esta vivencia “está resultando muy enriquecedora”. “Tú les das mucho, pero ellos lo multiplican por un montón”, termina.
En definitiva, todos los implicados en Crecer con arte realizan un balance más que positivo del proceso. “Aun nos queda la mitad y esperamos que los chavales se lleven un buen sabor de boca”, afirma Natalia Ayesa. Y Mikel Artxanko reconoce que este es “el proyecto más ilusionante en el que he trabajado en los 11 años que llevo en el Auditorio Barañáin”.
De laS SERIES a la rIQUEZA personal
Xavi Berraondo, tras la cámara. Otro de los colaboradores del proyecto es el catalán Xavi Berraondo, conocido director de series como Bandolera, Sin tetas no hay paraíso o Ventdelplà y de películas como Working class o Ens veiem demà. Precisamente, en esta última narró los efectos devastadores que sufre un personaje tras el asesinato de su hermano,algo que le sucedió a él hace 15 años. Entonces, “hacer ese largo me ayudó”, igual que le ayuda ahora grabar un vídeo documental sobre el proyecto de Barañáin, donde se demuestra que el arte “puede curar heridas y abrir puertas”. Su mujer es profesora de la Escuela de Idiomas de Pamplona y él está aprovecha que se ha tomado un período sabático para hacer cosas “con las que me sienta realizado”, dejando por un tiempo “de engrosar los índices de audiencia de las cadenas comerciales”. Esta iniciativa, que conoció gracias a Mikel Artxanko, “es muy interesante”. “Muchos de estos críos han crecido creyendo que son una mierda y aquí les están tendiendo una mano y les hacen sentir que forman parte de algo”.
Proyecto. Crecer con arte/Hazi Arte.
Organización. Auditorio Barañáin, Fundación Ilundáin y Asociación Eunate.
Coordinación. Mikel Artxanko y Nora Bengotxea.
Supervisión. Natalia Ayesa.
Profesorado. Dani García (rap), Inma Gurrea y Belén Otxotorena (teatro), Cris Medina y Oihane Zarranz (hip hop) y Jaione Vicente (cine y audiovisuales).
La Caixa. Este proyecto fue el único navarro que la entidad bancaria seleccionó en todo el Estado dentro de la convocatoria Arte para la mejora social.
Muestra final. 27 de marzo, a las 19.00, en el Auditorio Barañáin.
Entradas. Saldrán a la venta el 6 de marzo, al precio de 3,50 euros para menores de 30 años y para desempleados y de 7 euros para mayores de 30.