Pamplona Negra acogerá hoy, a partir de las 20.30 horas en la sala de Cámara de Baluarte, uno de los eventos más sorprendentes de esta edición, que, como su sobrenombre indica -Rock & Food and Noir-, dedica especial atención al rock y a la gastronomía. El primer aspecto, la música, correrá a cargo de Javier Manzano, que esta tarde protagonizará “un sarao con novelas que cantan”, que “no novelas que dan el cante”.
Manzano, periodista, “o casi mejor radiofonista (cuentaor)”, como se define, ha hecho radio durante tres décadas, la mayor parte en la SER. En estos momentos, ejerce de director de comunicación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y es el subdirector de Fiat Lux, revista por excelencia de la novela negra. Rock & Noir, que es como se titula el acto de hoy, surgió después de que el director de Pamplona Negra, Carlos Bassas, viera a Manzano participar en una mesa redonda en Las Casas Ahorcadas de Cuenca. En dicha cita, el periodista habló de la música que contienen tres novelas: Yo fui Johnny Thunders, de Carlos Zanón; Yonqui, de Paco Gómez Escribano, y Sombras de la Nada, de Jon Arretxe. “No estaba previsto que entrase música, pero las tres la tienen e hice la prueba; tengo la manía de según leo novelas les voy sacando la música que llevan dentro”. Así que, tras aquella primera experiencia, Bassas “empezó a maquinar esto que va a pasar ahora”.
60 canciones Y lo que va a pasar es que Manzano va a proponer al público “viajar con las orejas a las tripas de diez novelas, todas de autores españolas y todas grandes”. Las diez tienen alrededor de 60 canciones, “y de lo que se trata es de ir descubriendo qué suena en cada una de ellas y cuáles son los párrafos que cantan y lo que cantan y cuentan”, cuenta, y reclama la “complicidad del público”. “La habrá porque nadie sabrá qué va a sonar, dónde, cómo y por qué, con lo que la sesión tiene un componente de intriga, de a ver qué viene ahora, a ver qué canción va a sonar y con qué texto”. En ese sentido, asegura que va a ser “un buen rato de radio sin radio, de novelas sin novela, de palabras y ritmos”.
En su opinión, la música juega un papel “clave” en estas novelas. “Crea ambientaciones y escenarios, una canción es un elemento narrativo y literario de máxima potencia, ya que puede hacer que alguien o algo suene/hable sin necesidad de diálogos, y porque, aunque parezca una ilusión, un buen manojo de autores y novelas tienen en la música y en las canciones algunos de los protagonistas esenciales del libro”.
En cuanto a géneros, la novela negra española de los últimos años contiene “todas las músicas”, jazz, blues, rock, pop, flamenco, flamenkillo, swing, copla, ópera... “Vamos, que no queda un palo sin tocar”, apunta Manzano, y cita como paradigma a Carlos Zanón. “Sus novelas tienen dentro auténticas discotecas”. Y no le andan a la zaga Andreu Martín, Luis Gutiérrez Maluenda, Javier Márquez o Paco Gómez Escribano. “En ellos se ven las músicas y se oyen las canciones nada más coger el libro”, pero también otros autores relevantes “que hacen que sus novelas canten sin esforzarse en que se note”.
Una vez finalizado el experimento de esta tarde/noche, a Javier Manzano le gustaría que el público se acercarse de otra forma a la lectura. “Una buena novela hay que disfrutarla con todos los sentidos”. Y es que, “¿no mola, además de leer, escuchar una novela, dejarse llevar por su banda sonora y descubrir adónde nos lleva, o casi mejor, irnos donde estas músicas nos lleven, convirtiéndonos en protagonistas de la novela y casi, casi en coatiores o, por ser más preciso, en re-escribidores?” La respuesta la tienen hoy los asistentes a Rock & Noir en Baluarte.