PAMPLONA. La navarra Mariló Montero fue este domingo la protagonista del último episodio de la segunda temporada de 'Todos Los Apellidos Vascos'.El programa mostró su faceta más privada e hizo un repaso por su vida, que le ha deparado éxitos pero también duros reveses. Mariló perdió al mismo tiempo a su padre y a una de sus mejores amigas en un accidente de tráfico. Siete años después reviviría esa tragedia con la muerte de su hermano José Ignacio en idénticas circunstancias.

La presentadora, natural de Estella, habló maravillas del coraje de su madre para sacar adelante a la familia, procedente ella de Sestao y que sufrió ELA, y también del amor compartido durante dos décadas con el periodista Carlos Herrera, y de sus hijos Rocío y Alberto, que le dedicaron bonitas palabras en tres intervenciones a través de un vídeo que la exmodelo vio emocionada en una tablet. "Con Carlos seguimos siendo una familia, nos queremos mucho. Ha sido el hombre de mi vida. Es, ha sido y será mi marido" confesó. En lo que respecta a la historia de su familia, Mariló logró arrojar luz sobre asuntos que habían permanecido en la oscuridad.

Por parte de padre descubrió que sus orígenes están en Salamanca, donde se forjó el legado musical de sus antepasados. Su padre y sus tíos fueron conocidos gaiteros que visitaron 17 países distintos mostrando sus habilidades, y que pusieron la banda sonora a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona en su histórica visita a Nueva York.

Mariló descubrió que tiene más familiares con los que no había hablado nunca. “Era un pasado que no querían que heredásemos como sufrimiento. Nos tapaban las cosas en aquella época” comentó a unos primos que conoció vía telefónica (su bisabuela tuvo un hijo, su abuelo, al que tuvo que abandonar en la inclusa y luego tuvo más hijos). Su abuelo fue apellidado en el orfanato Capuchino Expósito, una práctica que se llevaba en la época para identificar a estos niños y que luego no se mezclaran con los de la "alta sociedad". El abuelo, antes de contraer matrimonio, decidió cambiarse los apellidos y eligió pasar a ser Abárzuza Gastón.