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“Hablar es un ejercicio catártico que tenemos pendiente en nuestra sociedad”

La Filmoteca de Navarra proyecta hoy ‘No matarás’, documental de Richard Osés que narra los hechos acaecidos en Peralta tras el golpe de 1936

“Hablar es un ejercicio catártico que tenemos pendiente en nuestra sociedad”

pamplona - Richard Osés ha puesto en imágenes las palabras recogidas en el libro Operación retorno. La vuelta a casa de los fusilados. 1936-1978, publicado en 2008, que recoge el trabajo realizado por Josefina Campos, pionera en el trabajo de búsqueda, localización y finalmente exhumación de restos por toda la geografía navarra, desde finales de los años 70 hasta la actualidad. El rodaje de No matarás se llevó a cabo en Peralta. Se eligieron una serie de localizaciones que cuadraban con los enclaves donde se hallaron los restos, además del cementerio y otros lugares significativos, hasta agrupar un total de once escenas. En el montaje y postproducción se incorporaron también fotografías históricas que ayudan a la reconstrucción de la historia, que también cuenta con recreaciones de los fusilamientos, testimonios vivos y documentos gráficos y sonoros originales.

¿Por qué quiso hacer esta película?

-Había muchos motivos. En primer lugar, contar con un poco de experiencia en cuanto a las fases, partes y funcionamiento de un rodaje, lo cual te da cierta tranquilidad y confianza. En segundo lugar, el contenido del proyecto, tanto por su interés como su localización; mi pueblo natal. También me animó el hecho de trabajar con actores y actrices locales con amplia experiencia en la interpretación, y, por último, la ausencia de directores en mi pueblo. Algún día tenía que llegar la ópera prima, aunque me hubiese conformado sólo con la adaptación del guión.

¿Cómo fue el proceso de creación?

-Digamos que fueron tres fases. La grabación de las entrevistas, el rodaje de las reconstrucciones y el empaste de ambos con las fotografías originales de la época, la narración y la música de fondo. Todas las reconstrucciones y entrevistas fueron grabadas en Peralta. Algunas localizaciones son las auténticas, otras no, y es en este punto donde me hubiese gustado rodar en las poblaciones en la que sucedieron los hechos, pero la agenda y la economía no lo permitía.

¿Contó con alguna ayuda para emprender el proyecto?

-El proyecto arranca porque desde el primer momento contamos con la aportación de un particular, una pequeña cantidad para echar a andar y que al final ha sido suficiente para poder terminarlo; nos hemos ajustado a lo que había.

¿Qué contenidos nos vamos a encontrar en el documental?

-El documental está ordenado de forma cronológica, desde el día de la algarabía general que supone el levantamiento en Peralta hasta el último fusilamiento masivo. Me he centrado en nombrar a cada fusilado y cómo fue cada fusilamiento. Es lo único que me importaba: la memoria de las personas que fueron sacadas literalmente de sus casas hasta los pelotones de fusilamiento, en algunos casos pasando meses de cautiverio o recluidos en cárceles próximas.

El título, No matarás, ya es muy significativo.

-Es el cinismo llevado al extremo: ser acérrimo defensor ideológico de una doctrina que proclama la vida mientras que se es capaz de apretar un gatillo. Son cosas que no puedo comprender.

¿Cuál es su relación con Josefina Campos y qué papel ha tenido en el proyecto?

-A Josefina la conozco desde hace años. Con ella he podido profundizar en los detalles de su libro, en el cual se basa íntegramente este documental. He contado con todo su apoyo y colaboración antes, durante y después del mismo.

¿Dónde ha mostrado la película y qué respuesta ha obtenido?

-El documental se ha exhibido en Peralta y Tafalla. En Peralta fue muy emotivo por razones evidentes y en Tafalla porque algunos actores extras eran de allí y de localidades cercanas. En Peralta resultó muy duro de ver para muchas personas por los recuerdos desagradables de la época. En Tafalla gustó mucho cómo había sido abordado el tema.

¿Qué cree que puede hacer el cine en el ámbito de la recuperación de la memoria histórica?

-El cine es otro campo más donde se puede hacer, hablar y tratar la memoria histórica. Pero mientras en años venideros sigamos con la tónica de este, en el que se cumplen 80 años y seguimos siendo capaces de tolerar más y mejor las vergüenzas ajenas, el camino sigue complicado. Me refiero a la siguiente reflexión. Invito a cualquier lector a que repase la parrilla televisiva desde enero hasta hoy y vea cuánto, cuándo y cómo se ha hablado de la guerra civil española y cuánto, cuándo y cómo (incluido cine, documentales y series) se ha hablado del fenómeno nazi en la segunda guerra mundial, sin venir a cuento aniversarios de ningún tipo. Lo mejor que se puede hacer por algo es hablar, sin acritudes, de ello; es un sano ejercicio catártico pendiente en nuestra sociedad, empezando las familias.

¿Cuál es su relación con el mundo audiovisual y qué supone este trabajo en su trayectoria?

-Este trabajo supone mi primera dirección, con todo lo que ello supone. En estos momentos no tengo nada en mente, estoy recién llegado a Pamplona, pero me gustaría rodearme, trabajar y aprender de los brillantes cineastas con los que ya cuenta esta ciudad.

Será importante, entonces, poder mostrar este trabajo en la Filmoteca de Navarra.

-Siempre que he ofrecido un trabajo finalizado, desde la Filmoteca no han puesto ningún problema, todo lo contrario. Es toda una ventana para humildes producciones como esta. He visto cortometrajes navarros muy buenos en esa sala.

Título. No matarás.

Género. Documental.

Proyección. Hoy, a las 20.00 horas. Entrada, 1 euro.

Dirección y guión. Richard Osés.

Fotografía. Raúl G. Romero.

Montaje. Eduardo Portal.

Sonido directo. Fran Núñez.

Josefina Campos. La película se basa en el libro editado por Pamiela Operación retorno. Los fusilados de Peralta, la vuelta a casa (1936-1978), de Josefina Campos. Modista de profesión, Campos mamó desde niña el cariño hacia los familiares de los asesinados y, junto con otros peralteses, puso en marcha en 1978 la llamada Operación retorno, pionera en el Estado, recorriendo hasta 1981 toda la Ribera y varios pueblos riojanos, hermanados para recuperar los restos de las víctimas.