pamplona - Desahuciado por un cáncer, François Mitterrand reunió a algunos amigos para darse un homenaje culinario especial, escribano hortelano, un pájaro protegido al que se hiere para cegarle y al que la angustia y el dolor le generan tal ansiedad que come compulsivamente hasta doblar o triplicar su peso. No todos los comensales quisieron probar este plato en el que la tradición sugiere cubrirse la cabeza con una servilleta para ocultarse de la mirada de Dios. Se come entero, de un bocado, acompañando con vino la masticación. Con uno suele valer, pero Mitterrand pudo con dos. Moriría una semana después.

Este es el argumento de Cena de pájaros, propuesta de la compañía de investigación escénica Los hedonistas, que pretende reflexionar acerca del lugar que ocupa la comida en nuestra cultura y por extensión en nuestras vidas. Hoy y mañana a las 20.00 horas en la Escuela Navarra de Teatro. - D.N.