“Queremos acercar la poesía al pueblo, que vea que no muerde”
Después de casi año y medio de trabajo, hoy arranca en Villava la primera edición de Metáfora, Festival de poesía de Navarra, con actividades hasta el jueves en la casa de cultura
pamplona - Goldaracena aguarda impaciente el inicio de la primera jornada, hoy, de la mano de dos mujeres dueñas de una poesía viva y accesible. Son Carmen Beltrán e Itziar Mínguez. Mañana será el turno de Hasier Larretxea y de su aita, Patxi, que acompañará los versos a golpes de aizkora. Y el jueves estará dedicado a las voces locales y al micrófono abierto. Seguro que más de uno/a prueba por primera vez.
¿Con ganas de empezar?
-Con muchas ganas. Al final, todo el esfuerzo se va a concentrar en tres jornadas que ofrecerán puntos de vista diferentes de la poesía. Hoy, además, se entregará al público un librito con doce poemas de cada poeta, algunos inéditos, lo cual es muy generoso por su parte. Entre ellos estarán los de las dos autoras que compartirán el primer recital, Carmen Beltrán e Itziar Mínguez, a las que podremos preguntar por sus influencias, sus procesos creativos, qué es para ellas la poesía... Eso es muy constructivo, porque Navarra es una comunidad pequeña y si llevas algún tiempo en esto, ya conoces a los poetas, pero lo enriquecedor es conocer otras opiniones y más si son de poetas que han sido reconocidas bien con premios, bien por la crítica o bien porque sus poemarios están agotados. La poesía de las dos es muy cercana y cualquier lector que tenga un poco de inquietud podrá seguir el recital sin ningún problema.
Mañana tendrá lugar una sesión muy especial con Hasier Larretxea y su padre.
-Será un acto espectacular. Yo lo he visto en dos lugares distintos del Estado y emociona. Además de la representación en sí, lo interesante es la historia que hay detrás. Me recuerda un poco al comienzo de Anna Karenina, cuando dice que todas las familias felices se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera. Lo que está claro es que en todas las familias hay astillas, pero la de Hasier y Patxi creo que gracias a la poesía y a la madera se ha transformado para mejor. Es un ejemplo de lo que la poesía logra dentro de lo inútil que en principio puede ser. El acto se ha adaptado especialmente para Villava, con una sorpresa que me acaba de contar Hasier.
El jueves los actos serán colectivos.
-El objetivo principal de todas las actividades es acercar la poesía al pueblo, y, en el caso de Villava, hay un grupo de poetas en un taller que lleva Dani Aldaya y serán ellos los que inaugurarán el recital del jueves. Luego, Mikel Sanz Tirapu conducirá un micrófono abierto en el que todo el que quiera podrá leer sus poemas.
¿Cuáles son los fines del festival?
-La idea principal es acercar la poesía al ciudadano; quitarnos los prejuicios académicos que podamos tener y ofrecer en palabra y en texto la poesía del siglo XXI, a través de tres poetas jóvenes que ya llevan diez años publicando. Los tres tienen estilos diferentes, pero coincide que son muy cercanos y accesibles. Por supuesto, aunque el festival está pensado para el público en general, también sería agradable que cualquier poeta se acercara.
¿Qué criterios siguió para seleccionar a los poetas invitados este año?
-En primer lugar, había que tener en cuenta la disponibilidad presupuestaria. Para mí era importante reivindicar la dignidad el oficio del poeta como actor de la cultura y, por lo tanto, había que pagar a los invitados. Además, quería asegurarme de que hubiera poesía en euskera. Yo no lo hablo, pero forma parte del patrimonio de Navarra y en un festival de aquí tienen que estar presentes las dos lenguas. Enseguida me vino a la cabeza Hasier, que no solo llevaba representando este espectáculo año y medio, sino que es un poeta destacado. Casualmente, hace unos días ha quedado finalista en el Premio Euskadi. A partir de ahí, podía traer a dos poetas más y, como siempre quise que fueran de cerca para que no hicieran grandes desplazamientos, pensé en Itziar Mínguez, que tiene una poesía muy accesible. Y para la otra estuve pensando en autores de Aragón y La Rioja y Carmen Beltrán me pareció la adecuada.
¿Tuvo en cuenta la perspectiva de género?
-En realidad, las dos me vinieron a la cabeza por poetas más que por mujeres. Aunque sí que es un tema que Metáfora quiere destacar aun más en próximas ediciones. Si dan los números, nos gustaría reivindicar que la poesía del siglo XXI tiene mucha voz de mujer. Además, todavía hay editoriales que lo niegan. Por ejemplo, el año pasado Visor dijo que no publicaba a mujeres porque no encontraba a ninguna que mereciese la pena.
¿En serio?
-Sí, aquello desató un gran revuelo. Después se publicaron un par de antologías de mujeres poetas para reivindicar esa perspectiva. Y es curioso, porque a mí me parece que en la poesía vamos más avanzados en el tema de la igualdad que en el resto de la sociedad, lo que no quita que no haya zancadillas o intentos de invisibilizar a las poetas. Hay que luchar contra eso.
Hoy hay gran cantidad de autores, tanto de poesía como de narrativa, en Navarra, y Metáfora es, con Pamplona Negra, el segundo festival literario que se organiza, ¿reciben respuesta por parte de las instituciones a este gran momento creativo?
-De las instituciones, muy poca. En los dos últimos años, tanto el Ayuntamiento de Pamplona como el de Villava han tenido sensibilidad para aceptar propuestas de poesía. Igual que la Biblioteca de la Chantrea, donde este año celebramos el Día Internacional de la Poesía. Los escritores de prosa y de poesía están creando nuevos espacios y, en general, las instituciones van por detrás. En el ámbito editorial, los narradores han encontrado más apoyo aquí que los poetas. No tenemos editorial de poesía en Navarra y cuesta dar el salto al nivel estatal. Por eso, salvo los poetas que viven en otras ciudades, como Irazoki, Hasier o Ramón Andrés, no hay ese reconocimiento fuera a los poetas navarros.
Lo que está claro es que son muchos los poetas en activo en Navarra. Y de todas las generaciones.
-Sí, esto no es como el deporte, que a los 35 años se retiran. Precisamente, se suele decir que los poetas alcanzan su madurez a los 30 o 35, aunque muchos autores publican antes. Hay algunos de 80 y 85 años en Navarra y, a la vez, me vienen a la cabeza dos autoras de veinte años que no desmerecen a los poetas laureados de la comunidad. Es muy alentador. Así nos mantenemos vivos. Y si conseguimos acercar a la ciudadanía qué es la poesía contemporánea, posiblemente dentro de cinco años habrá mejores poetas aun.
A veces la poesía da miedo, ¿se trata de mostrar que hay un poeta o varios para cada persona?
-Yo modero la tertulia de poesía de Katakrak y cada mes elegimos un libro de distinta época y estilo... Y se trata de que la gente se acerque a la poesía y vea que no muerde. Yo uso el símil de la montaña. Si eres un montañero experimentado, puedes alcanzar las cotas más altas; pero si solo eres aficionado, puedes ir a San Cristóbal, que es una subida sencilla y tiene unas vistas bastante dignas a ambos lados. Hay poesía que exige poco esfuerzo y genera mucho placer y luego puedes ir avanzando hasta otra más lírica, más vanguardista... Hay poesía para todos los lectores.
¿Y para qué sirve la poesía?
-Yo siempre pienso en la absoluta inutilidad de la poesía. El para qué en el siglo XXI tiene connotaciones capitalistas. Otra cosa es que cada uno le saquemos cosas. A base de leer, puede ser una forma de vivir. Vivir con poesía. A mí, por ejemplo, me ha proporcionado un conocimiento de la realidad y una necesidad de vivir más lentamente. A otras personas les concederá otras habilidades o placeres. Pero en realidad no tiene que servir para nada. Es un acto puramente humano, porque sí, sin razón.
Creo que ya está pensando en próximas ediciones de Metáfora.
-En esta primera edición se quedaron cosas por el camino y, más que en autores, que es en lo último en lo que pienso, dos de las actividades que me gustaría organizar tienen que ver con otros públicos. Por un lado, un público adolescente que esté aprendiendo la teoría de la poesía y. por otro, un público infantil.
el festival
La cita. Jueves, día 10, a las 19.30 horas, en la casa de cultura de Villava.
Para empezar. Recital de autores de la localidad que se acercan a esta manifestación artística a través de los cursos que imparte en Villava Daniel Aldaya, que no podrá acudir.
Para terminar. El poeta Mikel Sanz Tirapu (Pamplona, 1981) ejercerá de maestro de ceremonias en la sesión de micrófono abierto que se celebrará a continuación y en el que todo poeta, ya tenga más o menos trayectoria y haya publicado o no, está invitado a participar; recitando poemas propios, eso sí.
Cita. A las 19.30 horas en la casa de cultura de Villava.
Actividad. Recital A dos voces.
Una de las voces. Carmen Beltrán Falces (Logroño, 1981).
Trayectoria. Licenciada en Humanidades por la Universidad de La Rioja y postgraduada en Gestión y Cooperación Cultura por la Universidad de Barcelona. Es miembro de la Asociación Cultural Planeta Clandestino, así como de su rama editorial, Ediciones 4 de Agosto.
Obra. Ha publicado los poemarios Prohibido jugar, Pecado original, Cuaderno de sal y Ser como el pan. También está presente en 23 pandoras, primera antología exclusiva de mujeres poetas.
La cita. Mañana, a las 19.30 horas en la casa de cultura de Villava.
Protagonistas. Hasier Larretxea (poeta) y Patxi Larretxea (aizkolari).
Actividad. La poesía y el hacha. Recital de poesía y herri kirolak. Larretxea (Arraioz, 1982) propone un recital de poesía en castellano y en euskera, mientras su padre, el aizkolari Patxi Larretxea, corta un tronco con el hacha. El objetivo es establecer un diálogo entre las raíces simbólicas de ambas disciplinas.
Poemarios. Hasier ha publicado Azken Bala, Atakak y su traducción, Barreras; Niebla fronteriza, De un nuevo paisaje.
Cita. Hoy a las 19.30 horas en la casa de cultura de Villava.
Actividad. Recital A dos Voces.
Una de las voces. Itziar Mínguez Arnáiz.
Perfil. Poeta, narradora, guionista de televisión y licenciada en Derecho por la Universidad de Deusto.
Obra. Fue I Premio Nicanor Parra (2015) por unanimidad entre 541 poemarios con Que viene el lobo. Poemarios: La vida me persigue, Luz en ruinas, Cara o cruz, Pura Coincidencia, Wikipoemia y Cambio de rasante. También está en antologías como: La casa de los corazones rotos, Diva de mierda, Diez de diez. Poesía española reciente y Sin dejar señales, entre otros.