El Certamen Pop Rock Villa de San Adrián tocó ayer a su fin dando muestra de haber recuperado parte de la fortaleza y la salud de antaño. Como prueba de ello, para esta 22ª edición las actuaciones de los grupos a concurso, así como las de los principales grupos invitados, han regresado a la sala Luyber tras haberse celebrado el pasado año bajo un carpa instalada ad hoc en el pueblo.
El esfuerzo se vio recompensado ya desde el primer día de concurso, el pasado jueves día 5, en el que más de 400 personas acudieron a disfrutar del concierto ofrecido por los bilbaínos WAS, todo un referente para el certamen en el que han actuado ya en varias ocasiones. Eso sí, como calentamiento previo, los días 2 y 3 la villa acogió en su seno diferentes actividades, no solo musicales, con el objetivo de que todos los vecinos de la localidad, independientemente de su edad, puedan disfrutar y hacer suyo un festival que a la vuelta de la esquina alcanzará el cuarto de siglo de vida. Entre las citadas actividades destacaron los eventos del Certamen Kids, que acercaron la música a los más pequeños y, como novedad, el Old Certamen, que tuvo lugar el pasado 4 de enero y en el que los mayores en edad de la localidad, pero no en espíritu, pudieron disfrutar de un particular bingo y una sesión musical a cargo de Dj Rebote.
Los conciertos La primera jornada del certamen como tal tuvo lugar el 5 de enero, con Dallasgracias y Naranja como grupos a concurso y Amatria y WAS como grupos invitados. Los de Bilbao utilizaron la cita de San Adrián, ya toda una tradición, para presentar su último trabajo discográfico, Gau ama, con un directo en el que no pocos se sorprendieron al verles tocar la txalaparta en directo. Aunque el momento estelar de la actuación tuvo lugar cuando Alberto Robles, protagonista de la viral campaña de promoción del certamen, #ruraltwerking, subió al escenario para integrar sus frenéticos movimientos pélvicos con la música de WAS en el tema Irrintzi
La segunda jornada acogió en el seno de la Luyber una notable entrada, con más de 500 personas en el punto álgido de la noche, el concierto de la banda de Agurain Kaotiko, que demostró sobre el escenario que el punk rock no tiene secretos para ellos, cerrando su actuación con una de esas canciones que ya se ha convertido en todo un himno popular entre los jóvenes, Otra noche. Previamente actuaron Tempo Phobia y Gigante.
El certamen tocó ayer a su fin, previa actuación de Gentleman Cleff e Invaders, con Fuel Fandango, y su mezcla de electrónica y flamenco, aunque los que realmente pusieron el colofón a las 22ª edición del festival fueron los hermanos Arizaleta bajo el formato de Columpio Asesino Dj Set. Y es que el Columpio ha sido, y es, sin duda, otra de las banderas referenciales que han pasado por la sala Luyber a lo largo de estos más de 20 años, aunque esta vez su sesión transcurriera en el bar Travelling.
el certamen
Objetivos cumplidos
Apoyo a los grupos
Con los nombres de los ganadores a punto de ser anunciados, al cierre de esta edición todavía no se conocían los afortunados, lo que está claro es que la asociación Juvenil El Tajador ha vuelto a cumplir con creces sus objetivos de agitación de la escena musical y apoyo a los grupos emergentes.