san sebastián - El estadounidense Robert Treviño quiere poner su batuta al servicio de una Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) “más fuerte” y capaz de “transmitir mejor” la unión de sus músicos al servicio “de una idea única”. Así se expresó ayer durante su presentación en Donostia, donde el consejero de Cultura del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, y el director general de la orquesta, Oriol Roch, confiaron en que su fichaje augura un futuro “apasionante”.
Nacido en Fort Worth (Texas) en 1984 y formado en Chicago, el maestro ha firmado un contrato para las próximas tres temporadas con opción de prorrogar su estancia un año más. La de Euskadi será la primera orquesta que dirija como titular el joven Treviño, que protagoniza una meteórica y ascendente carrera desde su éxito en el Teatro Bolshoi de Moscú en 2013. Según confirmó ayer, se trasladará a vivir a la capital guipuzcoana y compaginará la titularidad exclusiva de la OSE con su labor como director invitado por numerosas y prestigiosas orquestas de todo el mundo.
En opinión de Treviño, que tiene antepasados lejanos procedentes del municipio que figura en su apellido, el hecho de que Euskadi invierta recursos y personas en una orquesta propia quiere decir que “ha decidido invertir en lo mejor de ella misma y en los aspectos más bellos de la humanidad”. Tras subrayar lo “especial” de un momento que ha esperado durante toda su vida, prometió ser “responsable” con el público y anunció que reforzará el papel de la OSE como “embajadora del pueblo vasco fuera de nuestras fronteras”.
“En este nuevo período queremos estar todos remando en la misma dirección, compartiendo la misma visión de lo que queremos que sea nuestra orquesta y nuestro país. Eso es algo muy especial y me lo tomaré muy en serio. Me centraré en dar lo mejor de mí y en llegar a lo más alto”, aseguró, empeñado en que la orquesta sea un instrumento para “comunicar a todo el mundo nuestros deseos más íntimos”.
Preguntado por cuál es la impronta que quiere dejar, respondió que le gustaría que al concluir su mandato la OSE fuera “más fuerte”, pero “no sólo en cuanto a su perfil, sino a su funcionamiento interno como una sola entidad”. “En una orquesta, además del director, hay 100, 150 o incluso 300 músicos, y lo maravilloso es que todos ellos se unan alrededor de una misma idea para transmitirla. Consideraría un éxito que al terminar mi trabajo aquí la gente dijera que la OSE es capaz de transmitir esa idea única mejor que antes”, aseveró.
“Flechazo” Oriol Roch habló del “flechazo” que sintió cuando hace dos años vio a Treviño dirigir la Sinfonía nº 5 de Mahler al frente de la Orquesta de Munich. Ello le animó a recurrir a él como batuta invitada para dos citas de la OSE en 2016: en marzo se ocupó de la “exigente” Sinfonía nº 7 de Bruckner y de dos pequeñas obras de Ravel y Pascal Gaigne, mientras que en septiembre regresó con piezas de Debussy y Musorgski, entre otros autores. “El resultado fue excelente”, recordó Roch, quien pudo comprobar que Treviño “trabaja desde la honestidad musical” y posee una “visión de futuro”. Convencido de que realizará una labor importantísima para la “mejora constante” de la orquesta, puso su nombre sobre la mesa y el consejo de administración de la OSE aprobó su designación en noviembre. De este modo, en unos meses Robert Treviño sustituirá al alemán Jun Märkl, que en junio concluirá su contrato de tres temporadas.
También alabó el “profundo conocimiento del repertorio” que tiene Treviño pese a su edad, pues se incorporará a las filas de la formación sinfónica con 34 años y se convertirá en el más joven de los maestros que han pasado por Miramón. Tras pasar por orquestas tan importantes como las filarmónicas de Munich y Londres, la nacional de Francia o la Sinfónica de la Radio de Berlín, su carrera prueba que es “un director muy codiciado y querido en el ámbito internacional”. Además, remarcó, está representado por la agencia Cami (Columbia Artista Management), que tiene su sede en Nueva York y es “una de las más potentes del sector”, lo cual “puede ayudar a la proyección de la OSE en todo el mundo”.
Hasta 2020, el estadounidense dirigirá unos cinco programas por temporada, lo que significa que cada año pasará en Euskadi entre 12 y 15 semanas, si bien la cifra podría ampliarse en virtud de posibles giras. Roch no avanzó detalles del programa de 2017-2018, que está “prácticamente construido”, pero se mostró convencido de que Treviño será un “activo” que garantiza a la OSE “un futuro que no sólo es esperanzador, sino absolutamente apasionante”.
Por su parte, Bingen Zupiria, saludó en inglés al nuevo maestro y le deseó suerte en su “nuevo camino” al frente de la OSE. A su juicio, el trabajo de Treviño ayudará a “forjar la personalidad de la orquesta” y a que ésta sea “más compacta y armoniosa”.