madrid - Platos de la máxima dificultad, a imitación de los propuestos por los estrellas Michelin Quique Dacosta y Diego Guerrero, y un menú de “vanguardia” llevaron a Paula, una barcelonesa de sólo diez años, a alzarse como ganadora de la cuarta edición de MasterChef Junior.
En una final femenina protagonizada por Paula, que apostó por un menú en el que aplicó las técnicas contemporáneas aprendidas en el programa, y Paloma, que optó por platos tradicionales de raíces gallegas, se impuso la catalana, que logra así el título de ganadora de MasterChef Junior, un curso intensivo de cocina en el Basque Culinary Center y 12.000 euros para su formación.
En una edición en la que el pequeño Jefferson, un británico de 8 años que vive desde hace dos en Cádiz, conquistó a la audiencia por su simpatía, desparpajo y compañerismo, Paula, hija de la propietaria de un pequeño restaurante en Mataró y con un padre que rara vez pisa la cocina, ha reivindicado con buen hacer las técnicas que han hecho de España punta de lanza culinaria mundial. - Efe