pamplona - Pepo (batería), Rupi (bajo), Juanito (guitarra) y Martín (voz), un día antes de partir hacia el foro para iniciar la promo de su último disco, tuvieron la deferencia de charlar con DIARIO DE NOTICIAS sobre sus nuevas canciones, que conforman el que es, probablemente, el mejor trabajo de Bocanada, en todos los sentidos, hasta la fecha.
Libres, cuarto compacto de Bocanada tras Caballos de rienda larga, Agua y barro y El sino de la herida. Tomando como muestra la primera canción, ¿más animal es sinónimo de más rock and roll?
-Martín: No. Llevamos haciendo el mismo rock and roll, de distinta manera, en los cuatro discos y en los once últimos años. Más animales no nos hemos vuelto... bueno, yo igual sí. Lo que si ha sucedido es que hemos cambiado la forma de trabajar y de componer, ya que ahora solo somos cuatro, lo que significa que hemos tenido que crear las canciones de otra manera y cada uno ha tenido que asumir más responsabilidades con su trabajo, sobre todo Pepo, Rupi y Juanito. Yo estoy igual, pero ellos, no.
-Juanito: No hay más rock que en los anteriores discos.
Será que Bocanada se ha hecho mayor, más “marciano”, y que sus canciones ya son perfectas “para barrer las penas por la mañana”, porque está claro que el disco desprende optimismo por los cuatro costados.
-Martín: Sí es verdad que se nota un poco más de madurez, creo que lo notamos los cuatro, en las propias canciones.
-Pepo: Ahora sabes más, tienes una forma de currar más afianzada y sale natural. Y, por otra parte, el disco sí que tiene un aura, un ambiente más alegre.
-Martín: El álbum es optimista al 200%, aunque haya canciones más bajas de intensidad.
-Juanito: Tiene muchísima energía. Desde la portada ya ves que te va a aportar buen rollo.
Pero, ese saber más, lo interesante es que, en lugar de utilizarlo para hacer filigranas y dobles tirabuzones con rosca, lo habéis centrado en conseguir un rock aparentemente sencillo pero forjado con esencia, eficaz, sin fisuras.
-Juanito: Las ideas originales están mucho más desarrolladas que en otros discos. Hace tiempo que nos olvidamos del cortapega a la hora de componer y procuramos que todo esté más hilado. Y, por otra parte, como decía Martín, ahora tenemos un recurso menos, por lo que todos tenemos que poner de nuestra parte para que el resultado sea, por lo menos igual de bonito.
Sois conscientes de que con el vídeo de Más animal, adelanto del álbum, habéis cumplido el sueño de muchos niños... tirando abajo un castillo gigante de naipes.
-Rupi: Sí, aunque costó lo suyo.
-Martín: Fue un fin de semana entretenido. No sé si es el vídeo que más nos gusta, pero ha sido una maravilla trabajar con Ander Shinova y creemos que ha salido un vídeo muy, muy chulo. Y lo del castillo de naipes... es el sueño de muchos niños pero es una putada (risas).
Libres, libres por los que os han allanado el camino y por los que no. De hecho la libertad aparece en varios temas, pero, ¿cuándo Bocanada no ha sido libre?
-Martín: Si de algo estamos orgullosos es que siempre hemos hecho una burbuja con lo que es el grupo y hemos decidido nosotros en todo momento lo qué queríamos hacer y lo que no. Con lo cual, siempre hemos sido libres, pero en este disco queríamos demostrar que seguimos haciendo lo que nos da la gana, y que tras once años nos sentimos como al principio, libres de tomar nuestras propias decisiones y de hacer lo que queremos; aunque hayamos firmado con el Dromedario, seguimos siendo, pensando y haciendo lo que nos sale de las pelotas.
-Juanito: Es un concepto muy global. Si te paras a pensar, todos los discos de Bocanada están relacionados con este temas. Es nuestro sino, un corazón con alas.
La producción es sobresaliente, en el sentido de que todo se escucha con una exquisitez meridiana. Siendo un disco de guitarras están en un plano perfectamente equilibrado con el resto de instrumentos, dejando todavía más si cabe a la voz, que suena mucho más clara, en primera línea del frente, quizá mucho más que otros discos, algo que se agradece infinito.
-Rupi: Le pedimos a Kolibrí que la voz estuviera más adelante. De hecho, un día, estábamos ensayando y Martín bajo de grabar, abrió la puerta, pletórico y sonriente, al grito de ¡soy cantante! (risas).
-Martín: Ahora canto hasta bien.
-Juanito: Empezó a cantar más con El sino de la herida y en este ha continuado. Los gritos del principio estaban bien, pero creo que Martín, cantando, sin gritar, no pierde agresividad, para nada. Y eso es mejor para todos, él no se desgañita y la canción llega igual.
-Martín: Pepo ya me lo decía durante la grabación, que no hacía falta que me rompiera la voz, que las melodías ya estaban chulas, que las cantara bien y bonito, que iba a quedar mucho mejor y no iba a perder fuerza. Y así lo hice. Y también es verdad que la voz está más clara.
-Juanito: Y respecto al sonido, lo más importante es la base, el bajo y la batería, que en este disco están de diez. Si eso funciona y sostiene todo, el resto cambia, desde la intensidad de las guitarras hasta la forma de cantar.
Seréis “zocatos”, como apunta Martín en 60 lunas, pero basta escuchar la colección completa de canciones para creer que sois tan felices como si brillaran esas 60 lunas. Ahora, ¿vuestras canciones son vuestro testamento?
-Juanito: ¡No jodas!, todavía no, tengo que escribir muchas canciones más.
-Martín: Hacemos rock and roll porque nos gusta y las canciones sí se van a quedar para siempre. Pero espero que Bocanada siga tocando otros 15 o 20 años más, y lo que hagamos es lo que vamos a dejar... al margen de churumbelillos.
-Pepo: Dejar un poso, por pequeño que sea, que te trascienda es un poco a lo que aspiramos todos los músicos.
-Juanito: Nosotros ya dejamos once años, y eso para un grupo de bajera es una pasada, y si encima tienes la suerte de haber grabado cuatro discos que van a quedar ahí para siempre, pues imagínate. Nosotros a meta ya hemos llegado, y el testamento está hecho, pero tengo confianza plena de que es una historia que todavía está a medias.
“Dormirán tranquilas las liebres por que hoy cazo poetas”, canta Martín, pero, te joda o no, este es el compacto más poético de Bocanada.
-Martín: ¿A qué le llamas poético? A mí no me parece el disco más poético. Siempre he seguido el mismo camino, quizá en este disco haya cambiado la forma de decir las cosas...
-Juanito: Él, desde dentro, no lo ve, pero sí ha cambiado. Cuando nos pasó a Pepo y a mí letras, repasándolas, había cosas que le teníamos que pedir que nos explicara porque no sabía de qué estaba hablando, aunque cuando te lo explica, todo cobra sentido. Pero sí es verdad que alguien que no esté familiarizado con esa forma de escribir, va a tener problemas para entender algunas pasajes.
-Martín: Es que también en este disco hay cosas muy personales, y quizá la gente que lo escuche se pregunte qué hostias está diciendo este. Pero ninguno de nuestros discos me parece poético. Igual desde fuera se ve diferente.
La raíz, ¿es la nana de un hijo a su madre?
-Martín: Sí, mi madre lleva mucho tiempo mala, y creo que era el momento para escribirle una canción, y lo hice. Es un homenaje a la familia y a mis raíces.
¿Lo importante al final es encontrar un abrazo mientras nos cagamos en la humanidad?
-Martín: Yo tengo todo lo que quiero tener, me conformo con muy poco. El 85% del día, lo que pase en el resto del mundo me la trae floja. Llega un momento en que creo que es bueno empezar a preocuparte por ti y por quien tienes a tu lado, antes que por lo que suceda alrededor, pase lo que pase.