CONCIERTO PURAPOSSE & ANTHRAX
Fecha: 04/07/2017. Lugar: Zentral. Incidencias: Lleno, las entradas se agotaron días antes de la fecha del concierto. Público heterogéneo y de todas las edades, que vivió intensamente el concierto.
Los más viejos del lugar todavía recuerdan aquella mítica edición del festival Monsters of Rock celebrada en la plaza de Toros de Pamplona (sábado, 17 de septiembre de 1988, para más señas). Será prácticamente imposible volver a reunir un cartel semejante (Iron Maiden, Metallica, Helloween y Anthrax), pero el mero hecho de que una de aquellas bandas vuelva a la capital navarra es ya un acontecimiento en sí mismo. Y el pasado martes, en medio de un ambiente de efervescencia presanferminera que ya pugnaba por desbordarse, Anthrax volvía a visitarnos. En esta ocasión no pisaron la arena del coso, sino el escenario de la sala Zentral, que había colgado el cartel de entradas agotadas con varios días de antelación. Y es que, en estos casi treinta años, la formación ha sabido renovar su público con nuevas y frondosas melenas, algunas de las cuales ni siquiera habían nacido cuando se celebró aquella edición del Monsters of Rock. Había también, y eran mayoría, viejas melenas (o lo que quedaba de ellas), pertenecientes a rockeros veteranos que sí vivieron aquella cita histórica. Tras la actuación de la banda invitada, Puraposse, salieron a escena los miembros de Antrax dispuestos a ofrecer un concierto a la altura de su leyenda. Iniciaron su actuación con el clásico Among the living, el tema que abría su tercer trabajo (de título homónimo), allá por 1987, que a día de hoy sigue siendo uno de sus discos más celebrados. Primero salió la banda, y cuando llegó el momento de cantar hizo su aparición Joey Belladonna, con su peculiar micrófono incrustado en un pie del tamaño de un bastón, que le permitía moverse a su antojo por el escenario mientras ponía voz a sus metálicas coplas. Siguieron con Caught in a mosh, el segundo tema del ya mencionado Among the living y Got the time, en la que, sin abandonar la contundencia de su rock pesado, se asomaron a ritmos propios del punk rock. El primer tramo de concierto, basado en clásicos de su época dorada, culminó con Madhouse, en la que Scott Ian volvió a exhibir sus excelentes dotes en la guitarra solista. Llegó entonces el momento de repasar composiciones más recientes, como Fight ‘em til you can’t’ (de Worship music, 2011) Breathing lightning y All of them thieves (de For all kings). La traca final estuvo nuevamente centrada en su repertorio más longevo: una introducción algo más calmada precedió a Belly of the beast, antes de cerrar con un poker de ases repartido en la década de los ochenta, que sigue siendo ganador en 2017: Medusa, Be all, end all, Anti social e Indians. No quedaron dudas: siguen siendo monstruos del rock.