aoiz/agoitz - Disfrutar de la riqueza más próxima y desconocida y mostrar el legado artístico en Navarra del escultor Juan de Anchieta, máximo exponente del romanismo en la península, es el objetivo principal del proyecto conjunto en torno a su figura impulsado por los ayuntamientos de Añorbe, Aoiz, Cáseda y Tafalla, que cuentan en sus iglesias con retablos del renacentista y han tejido un programa conjunto para darlos a conocer.

Para ello han contado la colaboración de la Institución Príncipe de Viana, el Consorcio de la Zona Media, las parroquias y la asociación Cederna Garalur, y juntos lo presentaron el miércoles en la iglesia de San Miguel de Aoiz que alberga uno de sus retablos monumentales, junto a los de las iglesias de Añorbe, Cáseda y Tafalla.

Este proyecto en red mostrará a los habitantes de los municipios implicados , a Navarra en general y a cuantas personas estén interesadas en este tipo de arte, “los tesoros que tenemos más cerca, para valorar el arte que nos rodea”, tal como expresó el alcalde agoizko, Unai Lako Goñi, flanqueado a pie del altar por el de Añorbe, Joaquín Sanz Goñi, y el de Tafalla, Arturo Goldaracena Asa -Jesús Esparza, alcalde de Cáseda se excusó al coincidir el acto con sus fiestas patronales-.

Decenas de personas siguieron con interés en directo la presentación del proyecto, hecho que, en sí mismo, “ya lo justifica”, en palabras de Carlos Martínez de Álava, director artístico del Gobierno de Navarra y representante de la Institución Príncipe de Viana.

El experto resumió la importancia del legado de Anchieta en Navarra, que reúne, explicó, “el patrimonio religioso, cultural, inmaterial y actual, por su contenido, muestra de la vida cotidiana , conexión y aprendizaje en el presente”. Alabó además, la actividad en red de los cuatro ayuntamientos, y felicitó a todos los agentes implicados, “por su colaboración en este producto innovador y necesario que nos hace aprender a todos”.

Por su parte, Kati Leatxe Aristu, de Karekin Kultura (empresa de gestión cultural y emocional), como responsable de parte del equipo expresó su emoción por “poder desarrollar un trabajo tan bonito”. Ella ha sido la encargada del desarrollo global y la coordinadora del proyecto. Además, la historiadora Africa Flamarique Borrego, supervisión de los contenidos del proyecto, será la encargada de las visitas guiadas gratuitas a cada pueblo. En el diseñador, Alfredo León Mañú, recae la difusión, mientras que Garbiñe Navarro Rodríguez, se atribuye contenidos y diseño de la guía didáctica para los escolares de los centros educativos de los cuatro municipios implicados que los estudiarán de cerca.

4 PUEBLOS, 4 RETABLOS Será a través de estas visitas guiadas y de las guías escolares como se desmenuzará la obra de Anchieta, según expresó Kati Leache, quien dio a conocer el calendario de las mismas. Se desarrollarán los sábados 30 de septiembre, 7, 14 y 21 de octubre. Partirán de Tafalla, Aoiz, Cáseda y Añorbe, y animó al público a apuntarse a los recorridos . El horario previsto es: salida a las 9.30h y regreso hacia las 19.00h. Las visitas son gratuitas, y no incluye la comida (12 € y voluntaria). Las inscripciones se harán a través del 012, menos en Añorbe, que ser harán en el ayuntamiento.

El retablo de Cáseda (1576) es la primera obra del escultor en Navarra, y un hecho de gran trascendencia en el desarrollo de los retablos en el norte peninsular. Belleza y serenidad dedicada a la Virgen. El de la iglesia de Añorbe (1577), destaca por la virtuosidad de la escultura (Virgen con el Niño, y relieves de los Evangelistas en el banco). El monumental retablo renacentista y barroco de Aoiz data de 1584. De él destaca su Piedad y la novedosa monumentalidad de los apostoles emparejados con composiciones enfrentadas. El de Santa María de Tafalla, (1588), es el cuarto y alberga un conjunto de escultura excepcional. Se trata de una de sus obras de mayor envergadura, con la que el autor llega a su máxima plenitud y belleza.

ANCHIETA, VIDA Y OBRA Nacido en Azpeitia (Gipuzkoa) en 1533, se formó en Valladolid con el escultor Antonio Marti?nez desde 1551, y se convirtió en poco más de cinco años en una prometedora figura del arte de la escultura. Alli entró en contacto con artistas de la talla de Gaspar Becerra o Juan de Juni. De la mano de Becerra conocio? a Miguel Ángel y el manierismo. Los veinte años de Anchieta en Castilla le convirtieron en afamado y reconocido escultor.

Regresó a su tierra natal y en 1570 contrajo matrimonio con Ana de Aguirre. En 1579 fijaron su residencia en Pamplona, en la calle Navarreria. Desde allí se desplazó el maestro a los diferentes lugares de trabajo: País Vasco, Aragón, Castilla y La Rioja. La ciudad era ademas sede de la dio?cesis de Pamplona y buena parte de Guipuzcoa. El principal cliente de Anchieta fue la iglesia, parroquias y catedrales en busca de ima?genes religiosas que tan bien sabia entender. Con sus ordenados y claros retablos cargados de figuras pasionales, Anchieta se convirtió en el escultor religioso ma?s importante del norte peninsular.

Personajes hercu?leos, serenos y expresivos, inspirados en el gran Miguel Á?ngel brotaron de sus manos, y se convirtió en el ma?ximo exponente del romanismo, de un arte aprendido de los grandes maestros con evolución al suyo propio, alejado de contorsionismos y gestos exagerados de su amigo y mentor Juan de Juni, nos adentra en un nuevo mundo eculpido en parte en los cuatro retablos navarros.

Visitas. Se llevarán a cabo los próximos sábados 30 de septiembre, 7, 14 y 21 de octubre. Partirán sucesivamente de: Tafalla, Aoiz, Cáseda y Añorbe, durarán desde las 9.30 de la mañana, hasta las 19.00 horas. Autobús y visita guiada, gratuitos. La comida cuesta 12 euros, y es voluntaria. Las inscripciones, en el 012.

Materiales editados. Se han editado 4.000 folletos en bilingüe, cartel, difusión en redes y páginas web locales. En breve verá la luz una guía didáctica interactiva para escolares de 5º Primaria, en castellano y euskera.

Herencia. Juan de Anchieta (1533-1588) se afincó en el barrio de la Navarrería en Pamplona y dejó en la Comunidad Foral gran parte de su herencia artística.

Máximo exponente del Romanismo, además de sus cuatro retablos en Navarra: Aoiz, Añorbe, Cáseda y Tafalla, también se le conocen tallas en Zumaia, Bibriesca, Zaragoza, y Jaca.

En Pamplona destaca de este autor el excelente crucificado de la Catedral.