El ballet de Antonio Márquez “refresca” la danza española
El coreógrafo lleva esta tarde al Teatro Gayarre ‘El sombrero de tres picos’ y el ‘Bolero’ de Ravel
pamplona - Quienes acudan esta tarde al Teatro Gayarre se encontrarán con un ballet con “mucha energía” y “entrega”, que baila desde la pasión y el sentimiento, que se expresa con verdad. La misma que transmite hablando el director de la compañía, el coreógrafo y bailarín sevillano Antonio Márquez, quien “refresca” en esta ocasión dos grandes clásicos de la danza española, El sombrero de tres picos de Manuel de Falla y el Bolero de Ravel, desde el respeto por la tradición y la esencia de esta disciplina, a la que a la vez aporta su propio sello.
Un estilo que logra a través del carácter propio de cada uno de los bailarines de su compañía, y en especial a través de la pasión que siente el propio Márquez por la danza clásica española, para la que ayer pidió más apoyo y respeto. Su defensa de la disciplina marcó la comparecencia del bailarín y coreógrafo en el Teatro Gayarre, donde presentó el espectáculo de esta tarde. El sevillano lamentó que hoy en día a los artistas no se les deja desarrollar su labor con libertad y apuntó en concreto carencias en la formación que se lleva a cabo en los conservatorios, así como en la falta de interés por producir, con calidad y con respeto a los maestros, espectáculos de danza clásica española. “Ahora parece que todo es contemporáneo y que todo es flamenco, cuando la danza española es mucho más rica”, dijo; y en este sentido lamentó que no se muestra el mismo interés por la danza clásica que por otras disciplinas y subrayó que un bailarín tiene la obligación de conocer y respetar las cuatro disciplinas de la danza clásica española como son la danza clásica, la bolera, el folclore y el flamenco. “Hace falta humildad para saber reconocer las obras de los grandes maestros y para refrescarlas. No hemos sabido conservarlas, se ha desvirtuado y empobrecido, y eso tiene que cambiar, no podemos renegar de nuestra cultura”, comentó, y pidió “un poco de voluntad política para dejar que la gente haga su trabajo”.
Antonio Márquez (Sevilla, 1963) aseguró que la danza española ha atravesado “un bache importante” que debe superarse “poniendo un poco de orden” y dando libertad a los artistas para que se expresen y “aporten”. Ese bache le hizo a él tomarse “un paréntesis” porque, según comentó ayer, “estaba decepcionado, porque yo, que siempre he tenido una fidelidad a la danza por encima de todo, estaba entrando en un mundo que no me apetecía...”. Pero encontró a una persona, el empresario David López -productor ejecutivo del espectáculo que llega hoy a Pamplona- que entendió su mensaje y con quien ha recuperado la ilusión por retomar la compañía y seguir trabajando en defensa de la danza española y de “esos maestros y tantas personas que han luchado con tanto esfuerzo por ella pero a las que hoy no se les da nombre ni la repercusión que deberían tener”, lamentó Márquez. En su opinión, se pierde “demasiado” tiempo y energía en fiestas , tertulias y entrevistas para “no decir nada, solo para figurar en la foto”, cuando siendo eso importante, lo es “más el mensaje que tiene que llegar que es el espectáculo”.
la expresión, la clave En cuanto a la formación actual de los bailarines, el sevillano afirmó que “hoy tienen mejor preparación física y técnica que antes, pero con la técnica no vive un artista”. El sistema actual, dice, “no ayuda a los bailarines a amar la danza y a crecer con ella”. Y él ve que “la implicación de los propios artistas y bailarines” es la solución a este problema. “Hay que aprender a caerse y a levantarse, a que te aplaudan y a que no te aplaudan”, afirmó Márquez, quien a los 9 años, y después de un año sin poder andar, supo que lo que quería en esta vida era bailar y desde entonces no ha dejado de hacerlo.
Sobre el repertorio que lleva hoy al Gayarre, de todas las coreografías que se han hecho del clásico de Manuel de Falla El sombrero de tres picos, bailado por todas las generaciones de la danza española, él se queda con la que, en su opinión, es la “más atractiva”, la que mejor recoge “la esencia de nuestra danza”, la de Antonio Ruiz Soler. Por su parte, Bolero de Maurice Ravel es un clásico que Márquez versionó en 2005 y que desde entonces ha llevado por todos los escenarios del mundo. En esta pieza se mezclan diferentes estilos: el flamenco de Currillo, el más contemporáneo del bailarín principal, David Sánchez, y el propio de Márquez, más clásico.
En cualquier caso, ambas son “obras vivas”, dijo, que desde su ballet se actualizan gracias “al genio que aporta cada bailarín a través de su temperamento y su manera de sentir. La expresión es lo importante, transmitir algo, incluso cuando se está en silencio, sentado o parado”, dijo.
el espectáculo de hoyCompañía. Ballet de Antonio Márquez.
Lugar. Teatro Gayarre.
Hora. 20.00 horas.
Entradas. 25 euros en sala, 21 en palco y 8 en anfiteatro.
Duración. 80 minutos aprox.
el programa‘El sombrero de tres picos’. Es considerada como la primera piedra del ballet español. Se trata de un encargo de Sergei Diaghilev a Manuel de Falla para que, junto a la coreografía de Leonidas Massine y la escenografía y el vestuario de Pablo Picasso, formara parte del repertorio de sus Ballets Russses. Esta pieza que coreografía Antonio Márquez está basada en El corregidor y la molinera, basada a su vez en la novela de Pedro Antonio de Alarcón.
‘Bolero’. De esta célebre obra de Ravel, Márquez estrenó su versión en 2005, y desde entonces lo ha llevado por escenarios de todo el mundo hasta culminar en la consagración que representó el rotundo éxito de público y crítica en 2013 en los conciertos BBC Proms de Londres en el Royal Albert Hall. La pieza fue creada y estrenada en 1928 en la Ópera de París Garnier, y está dedicada y escrita para la artista rusa Ida Rubinstein.
Bailarines. David Sánchez (artista invitado y primer bailarín), Elena Miño (primera bailarina), Jairo Mena (solista), Víctor Donoso (solista), Virginia Guiñales, Rocío Mansilla, Almudena Roca, Soujung Youn, Sara Gatell, Cristina Cazorla, Irene Honrubia, María Valverde, Alejandro Cerdá, Christian Escribano, José Molina, Ciro Ortín.