pamplona - El organista Raúl del Toro ha defendido en la Universidad Pública de Navarra una tesis doctoral sobre Aita Donostia, en la que da a conocer diversas composiciones inéditas para órgano de este religioso capuchino, compositor y estudioso de la cultura tradicional vasca. La investigación, bajo el título La obra para órgano del P. José Antonio de Donostia (1886-1956). Presentación de obras inéditas, estudio del estilo musical y edición crítica del Itinerarium Mysticum, ha obtenido la máxima calificación, sobresaliente cum laude.

El Padre Donostia es una figura conocida como estudioso de la cultura tradicional vasca y también como compositor, sobre todo coral, pero sus obras para órgano hasta ahora no habían sido objeto de ningún estudio detallado y sistemático. Del Toro (Sangüesa, 1973) aborda su música para órgano desde diversas perspectivas: el estudio de los manuscritos conservados, el análisis de su estilo musical, la relación de Donostia con el contexto organístico de su tiempo y la edición crítica de la parte quizá más relevante de su producción para órgano: el ciclo de piezas titulado Itinerarium Mysticum. La investigación sobre los manuscritos ha permitido descubrir diversas composiciones inéditas, entre las que destaca Laudetur Christus in aeternum, una gran pieza en forma de coral vasco para gran órgano romántico, inspirada en la melodía popular Zure kontra naiz altxatu.

“Esta pieza puede ser considerada una de las creaciones para órgano más complejas y ambiciosas de las que fueron escritas en España en el primer tercio del siglo XX”, apunta del Toro, que la interpretó recientemente en el Festival de Órgano de la Catedral de Orleans (Francia) y en el 33º Ciclo de Órgano de Navarra. En esta última ocasión, además, lo hizo utilizando el órgano que el propio Padre Donostia hizo instalar en su convento de Lekaroz y cuyos tubos siguen sonando en la iglesia de San Antonio de Pamplona.

las etapas del compositor El análisis de las composiciones desarrollado en esta tesis doctoral ha permitido profundizar en el conocimiento del estilo de cada una de las etapas del Padre Donostia como autor de música para órgano, “influencia romántica en la primera, centralidad del canto gregoriano en la segunda e incursión en géneros no relacionados con la liturgia en la tercera”, explica Del Toro. En la primera etapa (1907-1912), que transcurre durante la juventud del Padre Donostia en el convento de Lekaroz, mientras que la segunda (1937-1943) corresponde a su madurez como compositor y la tercera y última (1949-1952) transcurre en Barcelona, adonde llegó invitado para formar parte del recién fundado Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dentro de su sección de musicología.

El estudio de su diario personal y de su correspondencia muestra que Aita Donostia estaba muy interesado en la renovación de la música litúrgica para órgano, tomando como referencia casi única el canto gregoriano. En general, según afirma del Toro, su música para órgano “puede ser calificada como sutil, profunda e intimista”. - D.N.