pamplona - El Teatro Gayarre de Pamplona acogerá hoy la obra Lulú, protagonizada por María Adánez y escrita por Paco Bezerra y dirigida por Luis Luque.
La función comenzará a partir de las 20.00 horas y las entradas cuestan 8, 17 y 21 euros, en función de la zona elegida.
El argumento parte de Amancio, viudo y dueño de una plantación de manzanos, que malvive junto a sus dos hijos, Calisto y Abelardo, obsesionado con la repentina y violenta desaparición de su esposa. Hacha en mano, de lo único de lo que se ocupa es de perseguir a la serpiente que acabó con la vida de su mujer. A eso se ha reducido su vida. Ni duerme, ni come, ni se ducha; sólo busca a esa culebra. Un día, alarmados por la situación de su progenitor, los hijos de éste le dan un ultimátum y Amancio agarra el coche y desaparece.
Al regresar no lo hará solo, vendrá acompañado de una hermosa mujer con una herida en la espalda y que dice haberse encontrado medio desnuda en la mitad de la noche; una chica sin apenas memoria y que tan sólo consigue recordar su nombre: Lulú.
El reparto, encabezado por María Adánez como Lulú, está integrado por Juan Codina (Amancio), Samuel Viyuela (Calisto), David Castillo (Abelardo) y Chema León (Julián).
La esencia Según apuntan Paco Bezerra y Luis Luque, “Lulú es una mujer y al mismo tiempo son todas: Lilith, Eva, Pandora, Helena de Troya, Circe, Medusa, Salomé, Judit, Dalila, Jezabel, Nora? “mujeres insanas,” mitos de la “maldad femenina” que ha parido la historia desde el advenimiento de la sociedad patriarcal. Pero, ¿quiénes son estas mujeres que ejercían un sentimiento de rechazo y temor, a la vez que provocaban una gran seducción en el hombre? A lo largo de los siglos, los varones han fantaseado sobre la condición de la mujer como entidad demoniaca. Encontramos la figura de la fémina maligna desde las tradiciones más antiguas hasta nuestra época contemporánea siendo el s.XIX clave en la propagación de este icono letal. La religión y el arte terminaron de contribuir en la creación de este mito y en el imaginario popular se encuentra instaurada la figura que encarna la perversión de la mujer, su rebeldía y maldad, por tratarse de la portadora de la primera mancha, por ser el primer ser humano pecador. Esta figura destructiva y fascinante de mujer dominadora será rescatada de nuevo por, entre otros, el dramaturgo alemán Frank Wedekind (1864-1918), bautizándola en esta ocasión como Lulú en la obra del mismo nombre. Una fuerza salvaje y hermosa, paradigma de la sexualidad femenina que tantos hombres temen y en la que se pierden hasta desvanecerse. ¿Pero existe realmente este arquetipo de mujer dañina y seductora, más conocida como femme fatale, o, por el contrario, ha sido creada por la necesidad y la mano del varón para cargar sobre ella la culpa y responsabilidad de todos los males que a estos les ocurren? Rescatamos a este personaje universal y eterno en una obra completamente nueva y original, mediante la que nos remontamos a los orígenes más primigenios del mito, y avanzamos con él hasta la actualidad intentando rendirle cuentas a la visión misógina y patriarcal con la que éste fue creado y de la que la mujer nunca ha conseguido desprenderse”. - D.N.