Pamplona - Ariadna Llussá comenzó ayer su residencia en la sala de danza del Conservatorio de Música de Castel Ruiz. Durante varias semanas, la bailarina profundizará en ZOÍ, un proyecto de creación propia en conjunto con la productora de danza Danspxl, que dio sus primeros pasos en octubre de 2017, y en el que mezcla arte visual y danza. Tal y como explica Llussá, “se trata de un proceso de investigación mediante el movimiento del cuerpo humano y la relación con el espacio físico y temporal que investiga los tres significados de la vida”. La bailarina señala que en el vocabulario griego se incluyen tres palabras distintas para denominar vida, con tres significados distintos: la vida natural o biológica, bios; la vida del alma, psujé; y zoí, la luz, aquello que llena a las personas y las hace únicas, especiales, la esencia quizá.

A través de esta residencia, Ariadna busca crecer con ZOÍ. Hasta ahora ha realizado un pequeño modelo a seguir, por el que le gustaría continuar trabajando. Tal y como expone Ariadna, el tiempo de esta residencia estará enfocado a la investigación de material para hacer crecer la pieza y crear una estructura dramatúrgica que complete las 3 partes de la pieza; bios, psujé y zoí. También comenta que “le gustaría aprovechar este espacio creativo para introducir en la pieza artistas locales e instaurar colaboraciones para enriquecer la pieza y hacer un proyecto colaborativo”.

El próximo sábado se podrá ver parte del trabajo realizado durante esta semana en Tarde de danza, una de las actividades del II Certamen de arte efímero Desadarve (19.00 horas en la Plaza Vieja). - D.N.