madrid - La cineasta Gracia Querejeta se pasa a la comedia negra con Ola de crímenes, protagonizada por Maribel Verdú, en la que a partir de un asesinato hace “humor con todo. Uno se puede reír de todo. ¿Por qué no, si lo tenemos todos los días en la vida cotidiana?”, preguntó la directora.

Querejeta se refiere así a las actuaciones de personas en determinadas situaciones en las que infringen la ley, algo que cree ocurre con más frecuencia de la que se piensa. “En la película salen desde mujeres que son verdaderas arpías a gente que es capaz de sobornar con tal de salirse con la suya. ¿Por qué no podemos reírnos de eso?”, dijo. En este sentido, la cineasta puso como ejemplo El apartamento, de Billy Wilder, una “comedia a partir de un drama”, para justificar que su nuevo trabajo “podría haber sido un dramón de llorar”. En Ola de crímenes, Verdú es una madre que trata de proteger a su hijo (Asier Ricarte) tras haber cometido el asesinato de su padre (Luis Tosar). A raíz de este encubrimiento, se irá tejiendo una red de intereses que conllevará más asesinatos, siempre del círculo cercano de la familia. En el reparto también participan Juana Acosta como una abogada ambiciosa y Paula Echevarría como la nueva pareja de Tosar. “He empatizado con mi personaje, pero no me he identificado. Sí haría lo que fuera por un hijo, aunque ella no llega a matar, sino que crea caos a su alrededor”, afirmó Verdú, quien reconoce que este papel ha sido una especie de salto al vacío. “Pero es que yo con Gracia me tiro a la piscina aunque no haya agua, porque sé que si no hay agua no me va a pasar nada, ya habrá puesto un truco para no caer”, dijo con humor, tras resaltar que se trata de una película “transgresora. Por ejemplo, estamos muy acostumbrados a ver a señores maduros con jovencitas y no a una mujer de 48 años con uno de 17 años y dices: ¡Pues olé, claro que sí!”, bromeó.

Precisamente, en Ola de crímenes las mujeres son protagonistas frente a unos hombres que en ocasiones ejercen de ingenuos. “Ellos son los manipulados y las víctimas de la maldad. Hay aquí unos roles que estamos más acostumbrados a ver al revés. En Ola de crímenes ellas representan el mundo de las cloacas”, apuntó Querejeta. - E.P.