pamplona - El artista pamplonés Abel Azcona superó ayer sin ningún contratiempo la performance La muerte del artista que protagonizó por la tarde en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y que consistía en poner una pistola a disposición de las personas y colectivos de los que habitualmente recibe insultos y amenazas por si querían dispararle en público. El evento se llenó de público y de medios de comunicación y, tras hora y media, Azcona cerraba la acción con un tuit: “Sobrepasado. Gracias. Gracias. Gracias”.

Tras la intervención, con la que inauguró el Festival Eñe de literatura, el artista se mostró satisfecho con “la gente amable” que habitualmente sigue su obra o está próxima al ámbito del arte contemporáneo, que se acercó y le arropó, y subrayó “la ausencia” de los invitados, en referencia a las entidades a las que envió una carta para que acudieran a la cita. Invitados como Ciudadanos, Vox o PP, la Asociación de Abogados Cristianos o Hazte Oír, la Fundación Francisco Franco o el Arzobispado de Pamplona y de Tudela, ISIS y Al Qaeda, entre otros, y personas que le amenazan e insultan “a diario” a través de las redes sociales por los trabajos que ha realizado sobre los casos de pederastia cometidos por miembros de la Iglesia Católica, sobre los fanatismos religiosos en el mundo islámico y sobre los abusos de la derecha en la Guerra Civil española y en la posguerra. La acción de ayer era, pues, muy sencilla en lo visual, “pero una gran carga conceptual”; un mensaje político que completará hoy con la lectura del manifiesto Presunción del artista como sujeto radical y desobediente tanto en vida como en muerte. - A. Oliveira Lizarribar