pamplona - La compañía Proyecto Larrua pondrá mañana en escena el espectáculo de danza contemporánea Baserri, que gira en torno a la vida en un caserío, al matriarcado y a la familia que lo habita. La representación, con la que toca a su fin el ciclo Garaikide, tendrá lugar en Civivox Iturrama a las 19.00 horas. Las entradas cuestan 6 euros y se pueden adquirir en el propio civivox, en www.pamplona.es y en www.iruñakulturada.eus.

A través de la danza contemporánea, Baserri se presenta como un viaje por la cultura vasca, reinterpretando y contemporizando unas costumbres muy arraigadas. La obra difumina las líneas fronterizas entre tradición y vanguardia, cargando de simbología al caserío y a la vida en él desarrollada, y haciendo un paralelismo entre lo terrenal y lo mitológico.

El codirector de la compañía y bailarín, Aritz López, la bailarina Helena Wilhelmsson y el técnico de Cultura Vasca, Iñaki Azkona, ofrecieron ayer todos los detalles sobre este espectáculo. Según explicó Aritz, “Baserri es una pieza de danza contemporánea que habla sobre la tradición vasca dentro del caserío, lo que podía ser el día a día de una familia. De hecho, la obra nace con un conflicto de herencias a raíz de la muerte de los padres. A partir de ahí, intentamos contar una historia y actualizamos diferentes tradiciones o labores que acontecían dentro del caserío, desde el trabajo de la sidra o el granero hasta cuestiones más cotidianas”. En sentido, una de las partes en las que han hecho especial hincapié ha sido “el matriarcado, que se presenta como ejemplo a estudiar a nivel europeo”. Toda la fuerza de ese papel recae en la bailarina sueca Helena Wilhelmsson, quien explicó que este rol le permite conectar con su herencia en Suecia, ya que el feminismo y la igualdad son temas que llevan trabajando desde hace años. “La riqueza de la tradición vasca también me lleva a pensar en mi tierra, ya que vivo en un sitio rodeado de bosques y con una importante tradición mitológica”. Por otra parte, apuntó que este proyecto ha sido muy interesante para ella ya que le ha permitido mucho la fisicalidad más allá de la danza contemporánea: “Ha sido muy divertido ponerse a ese nivel”.

Aunque Larrua lleva por bandera la danza contemporánea, no se ciñe solo a ella como tal, sino que va más allá. “Tanto Miguel (también integrante de la compañía) como yo -apunta Aritz-, veníamos del break dance, de forma que lo que hacemos es buscar una fusión, no tanto en lo visual sino desde la fisicalidad y el sentimiento; es decir, que no nos vamos a poner a dar vueltas sobre la cabeza en el escenario”.

Elenco. El montaje cuenta sobre el escenario con la presencia de los fundadores de Proyecto Larrua, Jordi Vilaseca y Aritz López, que actúan junto a Helena Wilhelmsson y Miguel Ballabriga. La coreografía es responsabilidad del propio Jordi Vilaseca.

La compañía. Larrua es un proyecto de danza, dirigido por Jordi Vilaseca y Aritz López, que tiene un lenguaje propio, que une estilos, fisicalidad y disciplinas como el break dance y la danza contemporánea. El proyecto no funciona solo coreográficamente sino que quiere abarcar el ámbito de la pedagogía a través de workshop, talleres y clases, dando a conocer su manera de trabajar y de entender la danza.

De ahí que hayan desarrollado un proyecto didáctico que se basa en la investigación del movimiento desde la técnica de la danza contemporánea y la técnica del break dance. Esto hace que la compañía no solo cree piezas coreográficas y se enfoque en la investigación de dicho movimiento o danza sino que transmita y ofrezca esta misma investigación, de horas en el estudio, para poder compartir y enseñar, a nuevas generaciones o gente interesada en la danza, a modo de laboratorio de movimiento