LLEGÓ el gran día. Los asistentes a la gala de MTV llevaban esperando el día de ayer desde hacía semanas y todos ellos coincidían en que iba a ser “algo inolvidable” que recordarán el resto de sus vidas. Mantas, cafés, gorros, abrigos, bolsas de snacks, pizzas, barajas de cartas... sin duda los más madrugadores no dudaron en ir bien equipados para pasar el día lo más ameno posible, haciendo horas de cola para poder ver a sus artistas favoritos lo más cerca posible.

“Aunque sea domingo, levantarse pronto por estas cosas no cuestan tanto”, sonreían Maialen, Sara e Irati, unas universitarias de Burgos que no dudaron en desplazarse hasta Bilbao para participar en el concurso que se organizó para optar a unas entradas gratuitas. “Ahí hicimos unas cuatro horas de cola, así que hacer hoy unas pocas más no nos va a costar”, afirmaron estas jóvenes muy ilusionadas.

Los más madrugadores llegaron temprano, “entre las ocho y las nueve de la mañana”, pero desde las dos de la tarde el BEC no dejó de recibir a miles de personas. Los nervios eran palpables en el ambiente. Los rostros de los asistentes a la gala no podían reflejar más felicidad. “Estamos viviendo algo que no volveremos a vivir en la vida. Estamos muy emocionadas”, describía un grupo de amigas, de las primeras en la cola. “Hemos venido a las nueve de la mañana para pillar un buen sitio porque lo vemos desde pista”, telegrafiaban.

Los hosteleros de la zona de influencia del BEC coincidían en que percibieron “un poquito de aumento” de clientela a causa de la gala. “Supongo que a media tarde notaremos mucho más. La gente que tiene la entrada en la grada vendrá antes por esta zona a tomarse algo”, expresaban varios de los consultados.

Sin duda, la locura se desató alrededor de las cinco de la tarde cuando los gritos en la entrada principal del BEC no podían ser más altos ni fuertes. Las puertas se abrían y los primeros de la fila comenzaban a entrar. Los nervios estaban a flor de piel. Desde el exterior se podía ver cómo los primeros en entrar subían corriendo las escaleras mecánicas tras pasar el control de seguridad.

Rosalía y Dua lipa, las favoritas Todos lo tenían claro. Tras ser preguntados por su cantante favorito de la gala casi todos respondían al unísono: Rosalía y Dua Lipa. Aun así, el público asistente ansiaba ver el directo de Camila Cabello, Ariana Grande o Nicki Minaj. Kenia, una joven de Portugalete que acudió de público ayer a la gala de MTV, una de las cosas que más valoró es que ayer acudió a la ceremonia sin apenas gastarse dinero. “He visto el directo de algunos que actúan esta noche y me gasté unos 200 euros, entre la entrada y el viaje. Poder verlo aquí, en Bilbao, de manera gratuita es algo asombroso. Al final solo he gastado en el metro”, afirma. Tal era el fanatismo y el entusiasmo con el que los asistentes vivieron la gala de ayer que, entre el público, se escuchaban conversaciones como: “¿Te estás dando cuenta que vamos a respirar el mismo aire que ellos?”.