madrid - Dieciséis años después de su primera grabación y catorce de su primer LP, la poesía incendiaria de Shotta se vuelve más sincera que nunca en su último trabajo, que tras el título de Salvaje reúne una larga entrevista y el “mejor álbum” de su carrera, probablemente el último.

“Me encuentro en el punto más álgido, pero seguramente lo voy a dejar; sacaré canciones, pero no sé si más discos, porque quiero estudiar y trabajar en algo más equilibrado y estable”, anuncia Ignacio González (Sevilla, 1984). Entre sus razones prima la salud mental. “La carretera quema muchísimo y yo he vivido como un animal durante años. Con la euforia de después de los conciertos, me he dejado llevar mucho. Ahora quiero llevar una vida sana y no arrastrar el trabajo a la cama”, reconoce en este libro-disco en el que da salida a textos y pensamientos en un “lenguaje llano” con la ayuda de Ricardo Hurtado, amigo y profesor de Filosofía. - Efe