el plan es sencillo: dormir sin parar durante un mes para poder disfrutar de las vacaciones sin perder ni un solo minuto en la cama. Pero el sueño no colabora, se resiste a llegar, así que habrá que contar historias divertidas para conciliar el sueño. Este es el argumento de Soñando con Peer Gynt, el espectáculo para una actriz y dos pianistas basado en el cuento de Henrik Ibsen y en la composición que Edvard Grieg creó para él que se representará mañana en la Sala de Cámara de Navarra por partida doble. A las 17.00 horas, en castellano, y a las 18.30, en euskera.

Belén Otxotorena, en la versión en castellano, y Patrizia Eneritz, en euskera, ejercen de narradoras, y en ambos casos cuentan con la complicidad de las pianistas Silvia Sucunza y Francesca Croccolino, ya que la versión de Peer Gynt que se emplea es la creada por Adolf Ruthard para piano a cuatro manos. De hecho, una primera propuesta de este montaje vio la luz hace ya unos años “con el objetivo de animar al alumnado de las escuelas de música a estudiar piano”, cuenta Otxotorena, fundadora, junto a la actriz Inma Gurrea, de la compañía Pasadas las 4. Posteriormente, en 2010 se estrenó como espectáculo musical en el Teatro Metropolitano de Medellín con pianistas colombianos y con Otxotorena sobre el escenario. “Recuerdo la sorpresa que me dio el diseñador de luces Koldo Tainta cuando se presentó de incógnito en la ciudad y preparó un diseño impecable que fue muy aplaudido y valorado en la ciudad de la eterna primavera”, indica la actriz, que todas las temporadas realiza numerosas funciones en Colombia. Después de aquella experiencia, “intentamos vender la obra en Navarra, pero no fue posible”, así que en 2011 se representó en la sala Luis Ángel Arango de Bogotá, en 2013 regresó a Medellín y en 2016 llegó al Festival Internacional de Piano de Bucaramanga. Ahora, al fin podrá verse en Pamplona dentro de Baluarte Txiki, “con algunas novedades que esperamos que sean del gusto del público”, continúa la intérprete.

un gran reserva Soñando con Peer Gynt se apoya en el cuento que Carmen Santonja escribió a partir del cuento de Ibsen, al que “hay mucho que reprocharle desde el punto de vista de género”, así que “nuestra propuesta cuestiona sutilmente el comportamiento de algunos de los personajes de la historia con el objetivo de abrir interrogantes tanto entre el público infantil como adulto”. Además de esa, otra de las pretensiones, seguramente la principal, es “dar a conocer al público familiar una de las grandes obras de la historia de la música”, como es la partitura de Grieg. “Ha envejecido muy bien, es un gran reserva que siempre se encuentra en su mejor momento de degustación”, añade la actriz, que revela, asimismo, que antes de esta gran pieza sonarán, “como teloneras de lujo”, algunas de las piezas de Historias para dormir del compositor americano Tom Johnson. “Son historias muy cortas, un tanto absurdas, casi surrealistas, pero a mí personalmente me encantan”. En general, “la magia de este espectáculo reside, sin duda, en la música y en el placer de contar bien una historia con los mínimos ingredientes”.

La propuesta está pensada para niñas/os a partir de 5 años. “Realmente, es difícil de definir, porque hay público muy menudo que es muy maduro, y al contrario; lo importante es crear el hábito de acudir a escuchar”. Y si el pequeño espectador se cansa, Otxotorena recomienda abandonar la sala por su bien y por el del resto del público: “Según el pedagogo musical Paulo Lameiro, esto significa simplemente que el oyente ya ha asimilado todo lo que necesitaba en ese momento. Me parece contraproducente obligarles a permanecer en un lugar en el que ya no quieren estar. Su capacidad de atención y el gusto por lo artístico irá creciendo si la experiencia es positiva y de calidad, por supuesto”.

La preparación del montaje ha conllevado dos meses de ensayos y la actriz se muestra satisfecha por el trabajo realizado por todo el equipo, desde Beatriz Menéndez, encargada del diseño de la escenografía, el vestuario, las ilustraciones y todo el material gráfico, como el cartel, “que es una maravilla”; hasta Gemma Martínez, responsable del vestuario y del atrezzo, y el compositor Paco Iglesias, “que será nuestro técnico asistente”. La versión en euskera ha corrido a cargo de Juan Kruz Igerabide, Premio Nacional de Literatura Infantil 2018. “Patrizia está muy ilusionada por poner dar voz a las palabras de este gran poeta euskaldun; el texto que ha traducido es pura poesía, ritmo y musicalidad”, tanto es así, que ya ha sido programado para la Quincena Musical de San Sebastián 2019. “¡Ojalá podamos estar también en el Festival de Olite!”, desea Belén Otxotorena, que tiene una agenda “bastante completa” para este año.

proyectos En febrero y en mayo, la actriz pamplonesa estará en Badajoz con su cuento musical El secreto del viento azul, un encargo de la Orquesta y Coro Nacionales de España, y en mayo también colaborará con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia. Y ya ha cerrado varias citas en Colombia: en abril trabajará con la Orquesta Filarmónica de Bogotá y en octubre y noviembre ha sido invitada a dirigir el espectáculo de fin de curso de un colegio de Medellín con el que trabaja desde 2017. La acompañará el percusionista navarro Txus Eguílaz.

Especializada en público familiar desde hace mucho tiempo, Otxotorena sabe que las/os niñas/os son muy exigentes, pero también muy agradecidos. “Este público me da, sobre todo, verdad, miradas sinceras y a veces inolvidables”, dice. También “ganas de hacer las cosas mejor cada día”. Y la fórmula de narración con música en directo es “la fórmula más personal que he encontrado para imaginar otros mundos”. “Los cuentos y la música son los aliados más leales y más efectivos que tengo para soñar con mundos diferentes a los que aparecen todos los días en las noticias”. Y compartir escenario con grandes músicos y orquestas “me hace muy feliz”. Por supuesto, le gustaría pisar más escenarios navarros, “hay muchas casas de cultura que ni siquiera conozco”, pero, por si acaso, “sigo intentando crecer en los escenarios foráneos, sigo levantando el vuelo y espero poder volver luego, en contra de lo que dice la jota”, termina.