madrid - Acostumbrada a cantar en escenarios como el Teatro Real, el Gran Teatro del Liceu o el de la Maestranza, la soprano Pilar Jurado, la nueva presidenta de la SGAE, se enfrenta ahora como solista a la partitura desafinada de esta entidad al borde de la intervención judicial.

Nacida en Madrid en 1968, Jurado ha desarrollado una carrera artística como soprano que se dio a conocer en 1992 con el estreno de la obra Antigua fe de Luis de Pablo. Y meses más tarde esta “antidiva”, según se califica, la llevó hasta Francia, donde participó en el reestreno de la ópera barroca Viento es la dicha de Amor, de José de Nebra. Fue en 1997 cuando debutó en el Teatro Real de Madrid con La vida breve de Manuel de Falla, y el 11 de febrero de 2011 Jurado hizo historia al convertirse en la primera mujer que estrenaba una ópera -La página en blanco- en este coliseo madrileño, un reto del que aseguraba que iba a “salir airosa”, según reconoció, con el solo valor de su “triple” talento. - Efe