PAMPLONa - La sala Corona de Baluarte acogerá esta tarde, a partir de las 20.00 horas, la sesión titulada Últimas películas de Robert Beavers, en la que se exhibirán cinco de los títulos más recientes de este reputado realizador, que también compite en la sección oficial.

Robert Beavers (Brookline, Massachusetts, 1949) es un cineasta experimental estadounidense. Abandonó la Deerfield Academy en 1965 antes de graduarse para mudarse a Nueva York a hacer cine. Vivió en Nueva York hasta 1967, cuando él y su compañero, Gregory Markopoulos, se trasladaron a Europa. Aunque en los años 70 y 80 sus películas se proyectaron poco, en los últimos años muchas instituciones le dedican retrospectivas. Punto de Vista mostrará hoy cinco títulos que Beavers realizó entre 2007 y 2018. Como Pitcher of colored light, en el que cineasta, a través de distintas imágenes de luces y sombras en un jardín, y de los distintos estados en los que se muestra dependiendo de la estación del año, defiende que experimentamos un lugar “a través de la perspectiva de dónde venimos, y escuchamos la voz de otro a través de nuestra propia acústica”. “El sentido del lugar nunca está separado del momento”, dice.

También se proyectará Among the eucalyptuses, que refleja la última hora de una tarde: una tranquila y silenciosa figura sentada en un banco; las viejas fábricas y la maquinaria, los almacenes y las líneas de ferrocarril forman parte de una Grecia que está desapareciendo. Y The Suppliant, que el realizador creó mientras se alojaba como invitado en el apartamento de Jacques Dehornois, en Brooklyn. “Cuando pienso en el impulso de ese rodaje, recuerdo mi deseo de mostrar una cualidad espiritual unida a lo sensual en mi visión de la pequeña estatua griega de pie sobre una mesa y saludando a la luz del sol”, cuenta. Asimismo, en Listening to the space in muy room, Beavers filma su habitación en Zurich y su entorno inmediato durante el montaje de The Suppliant. Las estaciones pasan y él observa, con ternura, a sus vecinos y anfitriones, una pareja mayor. En el mismo espacio filmó Der klang, die welt..., solo que en este caso escuchamos a Dieter Staehelin hablar sobre el lugar que ocupa la música en su vida, “y nos unimos a él y Cécile Staehelin mientras tocan un Arabesco de Bohuslav Martinu”, señala el cineasta. - A.O.L.