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Naturaleza Mirar, pintar, estar

Los montañeros Lucio Zorrilla y José Javier de Diego se suman a la aventura de Pedro Osés de reflejar con sus acuarelas sus paseos por el monte, cuyo resultado se puede visitar hasta el 28 de abril en la casa de cultura de Zizur Mayor.

Naturaleza Mirar, pintar, estar

Dar un paseo por el monte nos ayuda a desconectar con ciertas partes de nuestra vida y a conectar con otras. Nos sirve para evadirnos de los problemas cotidianos y centrarnos en la belleza de aquel lugar que nos acoge. Una belleza que en algunas ocasiones miramos con más atención que otras. Pararse a observar, tan solo un segundo, nos permite descubrir matices, colores y formas que, quizás, antes no habíamos advertido. Y en esta pausa, en ese estar, Pedro Osés, Lucio Zorrilla y José Javier de Diego pintan. Lo hacen mediante acuarela, con el fin de captar el momento presente, y en cualquier lugar que encuentren agradable. “No salimos con la intención de ir a ningún sitio, sino que vamos andando y nos paramos en un lugar que nos parece bonito”, dice Pedro Osés, artista. Ahora, los resultados de las escapadas de estos tres montañeros se pueden ver, hasta el día 28 de este mes en la casa de cultura de Zizur Mayor.

El nombre de la exposición, Acuarela a la intemperie, bien define lo que estos tres amigos hacen y muestran ahora al público. “Para nosotros es otra forma de disfrutar de la naturaleza, ya que por razones obvias -los tres tienen más de 70 años- no podemos hacer los mismos esfuerzos que antes”, dice Zorrilla, quien comenzó a pintar recientemente, picado por el gusanillo tras verle a Osés una y otra vez con el pincel en la mano. Lo mismo le ocurrió a De Diego, padre de la artista y directora del Centro Huarte, Nerea de Diego, quien se adentró en el mundo artístico hará poco más de 15 años. “Si ellos podían, ¿por qué yo no iba a ser capaz?”, bromea. La obra que se exhibe en la casa de cultura de Zizur es relativamente nueva y muestra paisajes tan conocidos para los navarros como Espinal, las Bardenas Reales, el valle de los Arrios (Huesca) o Isaba, entre muchos otros. “Salimos al monte todas las semanas, al menos, un día; y solemos pintar uno o dos cuadros cada uno, así que imagínate la de obra que hemos generado ya”, apunta Zorrilla.

Juntos han recorrido las diversas sendas navarras y aragonesas desde que eran pequeños, aunque durante muchos años Osés fue el único que se paraba a pintar el paisaje. “De vez en cuando me paraba y en 20 o 25 minutos pintaba algo rápido”, dice el mismo artista pamplonés, una pasión a la que se han unido los otros dos con ganas e ilusión. “También porque ya no podemos hacer otra cosa que pintar, porque subir ya... Y no hablemos de bajar”, dicen entre risas De Diego y Zorrilla. Osés puntualiza que nunca le ha gustado “pintar de apuntes o fotografías”, ya que siempre ha preferido “pintar al natural. Al final, nosotros que también estamos inmersos en esto ahora, vemos que el resultado es más vivo, más natural”, subraya De Diego.

Cuentan que la acuarela, aunque “de primeras resulte una técnica más compleja”, les permite resaltar “los verdes, azules o amarillos” que ven en el momento de un modo mucho más verosímil. No obstante, pintar al natural tiene también su problemática, como lo es el tiempo. “Tenemos que cuidar que no llueva, porque si las gotas ya estropean una pintura de la técnica que sea, de acuarela muchísimo más; también, como haya humedad la acuarela es imposible que se seque”, resaltan. En cualquier caso, no dudan en arriesgarse al mal temporal ya que, afirman, los días que más les gusta reflejar en su pintura son los grisáceos. Algo que, en cambio, no se aprecia prácticamente en la exposición, donde dominan los colores fuertes como el verde, el azul del cielo o el marrón de la madera y de los suelos.

una mirada que se educa Pedro Osés está más que acostumbrado a mirar el entorno que le rodea desde un punto de vista artístico, a apreciar todos los matices, los colores y las formas, algo que ahora comienzan a hacer De Diego y Zorrilla. “Nos ha cambiado por completo la forma de ir al monte”, dice Zorrilla, quien admite que aunque antes disfrutaba del paisaje de igual manera, ahora se fija en otros aspectos a los que antes no había dado tanta importancia. “También nos fijamos más por la edad que tenemos”, añade De Diego, para quien “tener una edad te da la capacidad de apreciar todo de mejor manera; cuando eres joven la vida pasa más deprisa y sin tanta importancia”. Sobre esto último, Osés, que imparte clases de pintura a personas de todas las edades, puntualiza que “no hace falta ser viejo para tener esta visión”, sino que “es algo que debería educarse durante toda la vida. Los niños y niñas tienen una forma de ver la vida muy especial y eso, llegados a una edad concreta, se corta, por una razón u otra, y luego no todo el mundo es capaz de recuperarla”, sostiene.

Tanto Zorrilla como De Diego se sienten muy agradecidos por haber tenido la oportunidad de ir “al rebufo de este señor (refiriéndose a Osés), que nos ha dado las claves para que vayamos aprendiendo y progresando poco a poco con nuestras pinturas”, dicen, a lo que el mismo Osés añade que “esto no es más que un proceso de aprendizaje y cada uno lo vive de distinta manera, aunque está claro que los dos han evolucionado”.

lo mejor, “estar ahí” Por otro lado, para los tres montañeros, lo más bonito de unir estas dos aficiones es “el momento en el que estás ahí. Lo que nos gusta es estar, poder seguir yendo al monte y disfrutar de ese momento, ahora de otra manera, pero, en definitiva, estando allí; lo necesitamos”, afirman, y añaden: “Siempre hemos disfrutado de estas salidas y ahora que no podemos, o podemos pero en menor medida, hacer tanto monte como nos gustaría, esto nos permite seguir pasando un buen rato en la naturaleza y, además, qué mejor que hacerlo rodeado de amigos”.

Amigos, montañeros y ahora artistas. Pedro Osés, Lucio Zorrilla y José Javier de Diego han ido juntos al monte desde que eran pequeños. Osés siempre se dedicó a retratar estos espacios en sus acuarelas y, ahora, Zorrilla y De Diego siguen sus pasos.

La exposición. Bajo el nombre de Acuarela a la intemperie, la exposición, formada por decenas de acuarelas, estará abierta hasta el día 28 de este mes en la casa de cultura de Zizur Mayor. Se puede visitar en el siguiente horario: de lunes a sábado, de 19.00 a 21.00 horas; los domingos y festivos, de 12.00 a 14.00 horas.