pamplona - El increíble finde menguante es el retrato de una esa generación que llaman perdida o millennial, pero sin lugar para juicios o críticas.

-Han salido muchas películas generacionales que son más pesimistas y aunque que no es un momento para celebrar, ni mucho menos, no quería juzgar a los personajes. Quería exhibir un poco los problemas que tenemos, pero dejar las puertas abiertas a que cada uno saque sus propias conclusiones. Me parece un cine más interesante, que no te está dictando una moral, sino que te ofrece un debate y unas posibilidades. Es tratar al espectador de personaje inteligente, que lo es.

Estamos ante su ópera prima en la que se ha encargado del guion, de la dirección... e incluso de la producción.

-Toca ser hombre orquesta, es la forma. Quizá la peli sale de resistirme a ser de una generación perdida de directores. Es tan difícil debutar en el cine actual... Nadie va a llamar a mi puerta, tengo que poner yo toda la carne en el asador y aprender a hacer cosas que ni imaginaba. Ha sido un trabajo incansable de dos años y medio en el cual he aprendido muchísimo.

¿Bajo qué criterio reunió al elenco definitivo y cómo ha sido el trabajo y ensayo con ellos?

-El elenco partió de Iria del Río, tenía muy claro que ella podía cargar con todo el peso emocional de la peli, que es muy fuerte. El resto de esa cuadrilla de amigos lo completan Adam Quintero, con quien ya había trabajado en los cortos y es mirarnos en el set y nos entendemos; está Nadia Santiago, Adrián Expósito, Jimmy Castro... Componen un grupo de amigos muy creíble y yo buscaba mucho esa naturalidad, que pareciera que no están leyendo líneas de diálogo de un guion, sino que estamos capturando la realidad. Les proponía que interpretaran las frases a su manera, que si querían improvisar cuando pudiéramos calzarlo por montaje, que improvisaran. La cuestión es que los medios ajustados, nunca fueran un inconveniente, sino una virtud para traer cosas a la peli que no ves habitualmente en el cine.

¿Y qué no vemos habitualmente en el cine y vamos a ver aquí?

-A veces en el cine más grande, sobre todo en el actual, hay tantos riesgos y son inversiones de dinero tan grandes que se tira un poco de fórmula, de satisfacer a un tipo de públicos, no ofender a otros... Nosotros hemos sido muy libres de contar la historia que queríamos como queríamos y hemos tomado riesgos como la peli menguante -que el formato panorámico clásico de 16:9 se vaya reduciendo-. Nunca lo había visto usado en una película desde el principio hasta el final y presentía que iba a empujar la película muy bien. Igual en una gran tele te dicen que no puedes tomar ese riesgo y ahora a la gente es el elemento que nunca han visto más destacable.

No hay mejor promoción que una recomendación que el tuit que les dedicó Bayona hace semanas...

-(Risas). Bayona ha sido mi profe, mi jefe en Lo imposible y he pasado tantas horas viéndole hacer que podría decir que todo lo que sé es aprendido de él. Le invité a un pase en Barcelona y dijo que le había gustado mucho. Y qué honor, he aprendido todo de él y que a le guste lo que hago es lo más bonito.