pamplona - El nuevo libro del escritor Pedro Esarte, La deuda pendiente de España con Navarra. Agravios sociales, económicos y políticos recogidos en las Actas de Cortes (1503-1531), no pretende, en palabras del propio autor, “relatar una conquista en base a combates habidos o a victorias militares”, sino que se trata de un “relato del cambio que padecieron las poblaciones de Navarra al pasar de tener una jerarquía propia y única de aplicación para el conjunto de sus habitantes a ser una población sometida a leyes e intereses ajenos”.

En este nuevo relato, que cuenta con el sello de Pamiela, Esarte deja constancia “de que aun siendo la jefatura de los monarcas única sobre el país, debía adaptarse a sus normas y leyes; leyes que ya en la Edad Media habían conjugado las leyes generales del territorio con las privadas de los pueblos y el Derecho Civil”. Precisamente, contó el autor, “fue el tan manoseado Fuero el que sirvió para exigir a los reyes extranjeros la jura de sus fueros, algo que solo podía darse por la existencia de un pueblo que ya se había dotado de leyes para sí mismo; el propio Pamplona era el mejor ejemplo de ello”.

Esta publicación permite comprobar que “tras la conquista las Cortes de Navarra se vieron obligadas a renunciar a la potestad que tenían de disponer sobre el destino de las recaudaciones, siendo el nuevo rey el que usurpó esa capacidad a conveniencia”, pero también se mencionan otros temas, como el desmantelamiento institucional, cómo las Cortes presentaban constantemente recursos a los contrafueros que cometían el ejército, el virrey y el Consejo Real, la falsificación en las recopilaciones que se editaron en 1964, como la Novísima Recopilación y los Cuadernos de Cortes, o la unanimidad de las Cortes en la defensa de toda clase de derechos propios.

“La inexistencia de diferencias entre la institución de las Cortes y el Consejo Real es constante en los asuntos primordiales políticos y económicos y siempre son unánimes cuando se trata de defender los derechos de Navarra”, sostuvo Esarte. Y a modo de resumen, el escritor señaló que “el libro muestra documentalmente las vicisitudes de la única institución viva que quedó tras la ocupación de Navarra y la forma en que, paulatinamente, se fue aboliendo su derecho”. - D.N.