donostia - Después de siete semanas de trabajo y tras haber recorrido varios municipios de Gipuzkoa, Bizkaia, Navarra e Iparralde, Akelarre, del director argentino Pablo Agüero, concluyó ayer su rodaje en Zarautz, concretamente, en el puerto. Ahora, se procederá a los trabajos de montaje, con el objetivo de que la cinta esté lista para su estreno el año que viene.

Desde la productora Sorgin Films, AIE creada a partir de las respectivas empresas de Koldo Zuazua -Kowalski Films- e Iker Ganuza -Lamia Producciones-, expusieron ayer que “el equipo de la película se muestra muy satisfecho” por haber rodado “según los planes previstos”.

Akelarre es un drama histórico basado en los procesos inquisitoriales que se dieron a lo largo y ancho de Europa. Concretamente, la historia escrita por el propio Agüero y por Katell Guillou se basa en el Tratado de Malos Ángeles y Demonios, escrito por el juez del Parlamento de Burdeos Pierre de Lancre. El argentino busca mostrar el “delirio” de la Inquisición. Para ello, la cinta seguirá los pasos de media docena de jóvenes que son acusadas de brujería en 1609.

Se trata de una cinta que, pese a ubicarse en el pasado, “se aproxima a la figura de la mujer desde una perspectiva política revindicativa y actual”. “La mirada feminista” está muy presente en esta producción que presenta un elenco muy joven y sin apenas experiencia en el séptimo arte. A excepción de la protagonista Amaia Aberasturi, ninguna de las otras cinco jóvenes, con edades entre los 16 y 23 años, había participado nunca en un rodaje. Garazi Urkola, Irati Saez de Urabain, Jone Laspiur, Lorea Ibarra y Yune Nogueiras fueron las seleccionadas, entre más de 850 aspirantes, para completar el elenco de acusadas por participar en un aquelarre. El catalán Álex Bendemühl es el encargado de encarnar al juez inquisidor en esta historia.

Asimismo, desde la productora también adelantaron algunas cuestiones de la realización: “Se ha optado por una puesta en escena naturalista que apuntala la dicotomía entre la oscuridad que envuelve a los inquisidores y la luminosidad de las chicas acusadas de brujería”.

El director de Fotografía ha sido Javier Agirre, que logró el Goya por sus trabajos en Handia, Dantza y Loreak. Asimismo, la dirección de Arte ha corrido a cargo de otro premiado por su trabajo en el filme sobre el gigante de Altzo, Mikel Serrano. Por último, Maite Arroitajauregi, conocida como Mursego, se encargará de la banda sonora.